Aunque la salida de Edmundo González Urrutia a España el pasado sábado 7 de septiembre ocasionó un sentimiento de desmoralización para gran parte de los ciudadanos que votaron por su candidatura en las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, para la doctora en Comunicación Pública y profesora de Comunicación Política en la Universidad de Navarra, Carmen Beatriz Fernández, este escenario puede jugar a favor de la transición política en Venezuela.
Por lapatilla.com
Fernández explicó que durante los próximos meses podría repetirse la estrategia que utilizó la oposición en la campaña electoral, donde González Urrutia hizo la “campaña de aire”, dando entrevistas sobre todo a medios internacionales, mientras que la líder María Corina Machado, quien está inhabilitada políticamente, ejerció la “campaña de tierra” haciendo contacto directo con los ciudadanos.
“Eso funcionó muy bien dentro de la campaña y creo que ese mismo esquema puede empezar a funcionar muy bien ahora, ese mismo esquema 2×1, un tándem en una bicicleta de dos puestos donde ambos pedalean en una misma dirección”, consideró la doctora en Comunicación Pública.
“Edmundo hace mucho más en Madrid, en Europa, que estando asilado en una embajada caraqueña o, mucho peor, preso en Venezuela”, agregó Fernández sobre el asilo político concedido a González Urrutia.
Consultada sobre la moción que aprobó el pasado miércoles 11 de septiembre el Congreso de Diputados de España, donde instan al Gobierno de ese país a reconocer a Edmundo González Urrutia como ganador de las elecciones en Venezuela, Fernández opinó que la “proposición no de ley” tiene un valor simbólico de mucho peso.
La iniciativa fue presentada por el Partido Popular y contó con el “no” del oficialista Partido Socialista Obrero Español (Psoe).
“El argumento de Pedro Sánchez y del Psoe es que no tiene sentido reconocer a Edmundo como presidente electo en tanto no se haya resuelto el problema de la transición política, ese es el argumento de ellos. Ese argumento también dice que ellos reconocerán a Edmundo cuando Europa esté lista para reconocerlo. Entonces, yo no veo la postura del Psoe ni de Sánchez como una postura de animadversión contra Edmundo, ni contraria a los intereses del rescate de la democracia venezolana; más bien la veo favorable y los veo trabajando en un sentido positivo”, puntualizó la académica.
Un día después de la decisión del Congreso de Diputados de España, Pedro Sánchez sostuvo un encuentro con González Urrutia en el Palacio de la Moncloa. “Doy una cálida bienvenida a nuestro país a Edmundo González, a quien acogemos mostrando el compromiso humanitario y la solidaridad de España con los venezolanos. España sigue trabajando en favor de la democracia, el diálogo y los derechos fundamentales del pueblo hermano de Venezuela”, escribió Sánchez en su cuenta en X.
¿Es posible la transición?
La profesora señaló que aunque actualmente no pareciera probable que Nicolás Maduro y funcionarios del oficialismo estén dispuestos a negociar una transición, no descarta que en los cuatro meses previos al 10 de enero este panorama cambie.
“Yo creo que hay una posibilidad, Maduro está aparentemente muy negado a aceptar los resultados y a liberar las actas, pero Maduro podría cambiar de opinión, podría renunciar y podría darle una oportunidad a la política como espacio de entendimiento e iniciar una transición. Ese sería el resultado más feliz. ¿Qué tiene que pasar para eso? Dos cosas: que Maduro entienda que permanecer en el poder es lo peor que le puede pasar a la larga y tiene que darse el espacio para que esa transición pueda ser tutelada por actores de la nomenclatura. Un poco lo que fue el modelo chileno, cuando Pinochet pierde el referéndum no quiere entregar el poder ¿Qué le forzó a entregar el poder? Pues que el alto mando militar no quiso acompañarle en su ambición.”, comentó Fernández.
Agregó que en caso de que ese escenario no ocurra y el 10 de enero de 2025 Maduro tome posesión como presidente de Venezuela, sería un “mandatario de facto muy débil”, debido a que, destacó, cualquier tipo de gobierno necesita una “base de soporte popular” con la que, según Fernández, Maduro no cuenta.
“Toda la comunidad internacional sabe lo que pasó (el 28 de julio), mucho más importante, toda Venezuela sabe lo que pasó (…) Es una verdad que es absolutamente auditable y fueron testigos de esa verdad muchísimas personas, uno de cada 10 personas en Venezuela. Contra eso es muy díficil que puedas gobernar, con ese clima de opinión en contra. ‘Vox populi, Vox Dei, la voz del pueblo es la voz de Dios’, por eso la oposición alude tanto al artículo 5 de la Constitución, que es la soberanía popular. Tú no puedes gobernar en contra de la soberanía popular, porque hacerlo es enormemente costoso. La única forma en que podrías hacerlo es con una enorme represión”, argumentó la doctora en comunicación pública.
Fernández manifestó que el triunfo de Edmundo González, según las actas publicadas por la oposición, significó para Maduro y su nomenclatura una sensación de “peligro, vulnerabilidad y miedo” que han expresado “aterrorizando” a la población.
“En ese estado, la sociedad venezolana tiene miedo, pero también el miedo está instalado en el oficialismo. Es un laberinto complicado en cualquiera de sus escenarios, pero probablemente el menos complicado es el de tutelar un proceso de transición, llevarle las riendas a un proceso de transición que inicie una redemocratización”, consideró la profesora.