Un experto en informática de 32 años fue detenido en Australia en el marco de una operación policial internacional como sospechoso de ser el cerebro detrás de una aplicación de mensajería encriptada para el crimen organizado, anunciaron el miércoles la policía local y Europol.
La Policía Federal Australiana asegura que la aplicación, conocida como Ghost (Fantasma en inglés), se promocionaba como “inhackeable” y era empleada por cientos de presuntos criminales de Italia, Oriente Medio o Asia.
La plataforma fue desmantelada, se congratuló la agencia de la policía europea Europol.
Desde hacía dos años, una fuerza policial internacional consiguió penetrar en la red y constatar que sus usuarios negociaban operaciones de venta de droga y lavado de dinero o encargaban asesinatos.
Las autoridades actuaron el martes y el miércoles con el arresto de presuntos criminales de Italia, Irlanda, Suecia, Canadá y Australia, incluido el “cerebro” de 32 años de la aplicación.
La directora ejecutiva de Europol, Catherine de Bolle, dijo que fuerzas de seguridad de nueve países participaron en la operación internacional.
“Hoy hemos dejado claro que, por más ocultas que estén, las redes criminales no pueden escapar a nuestro esfuerzo colectivo”, afirmó.
La aplicación Ghost se creó hace nueve años y solo podía accederse a ella a través de teléfonos inteligentes modificados que se vendían por unos 2.350 dólares australianos (1.590 dólares estadounidenses).
El precio incluía una suscripción de seis meses a la aplicación y un servicio de soporte técnico, afirmó la policía australiana.
La gendarmería francesa rastreó la ubicación de su creador hasta Australia y unió fuerzas con la policía local para tumbar la plataforma.
Aunque su creador publicaba frecuentemente actualizaciones del software, la policía australiana consiguió en 2022 modificar estas actualizaciones y acceder al contenido de los dispositivos.
El vicecomisario de la policía federal, Ian McCartney, explicó que el creador de la aplicación vivía en Nueva Gales del Sur en la casa de sus padres y no tenía antecedentes criminales.
Se movía por el dinero y quedó “ligeramente sorprendido” cuando la policía lo arrestó el martes, dijo.
La policía lo acusó de cinco cargos, entre ellos apoyo a organización criminal, un delito castigado con hasta 3 años de cárcel.
En total, 51 sospechosos fueron detenidos: 38 en Australia, 11 en Irlanda, uno en Canadá y otro en Italia, perteneciente al grupo mafiosos Sacra Corona Unita.
En Australia, fueron desmantelados medio centenar de intentos de asesinato. En uno de los casos, los investigadores interceptaron una imagen de una persona con una pistola en la sien, que pudo ser salvada in extremis, relató la policía local. AFP