Un trabajador del Hospital Al Rassoul Al Azam, a las afueras de Beirut, murió mientras desarrollaba sus labores en un incidente vinculado a la explosión masiva de mensáfonos en manos de miembros del grupo chií libanés Hizbulá, informó este miércoles el centro hospitalario.
“La Administración del Hospital Al Rassoul Al Azam anunció el fallecimiento de nuestro querido empleado Mohammad Hassan Nour el Din, quien murió mientras trabajaba en el hospital durante el traicionero ataque israelí de ayer, a través de la detonación de aparatos de comunicación”, dijo el centro en un comunicado, difundido por Hizbulá.
El hospital se ubica en los suburbios meridionales de Beirut conocidos como el Dahye, un importante bastión de la formación chií.
La nota no aclara si el trabajador falleció por la posible posesión directa de uno de los buscapersonas que explotaron en cadena en la tarde del martes o si fue afectado por alguno que lo hiciera de forma tardía después de que comenzaran a llegar heridos a las instalaciones médicas.
El balance oficial de muertos por la acción permanece en nueve desde anoche, aunque el Ministerio de Salud Pública libanés ya ha adelantado que espera anunciar una cifra actualizada en una rueda de prensa convocada para las 13.00 hora local (10.00 GMT).
Entre los fallecidos hay una niña, que está siendo despedida este miércoles con un funeral en el occidental Valle de la Bekaa, y una serie de miembros de Hizbulá.
El movimiento político y armado anunció doce nuevas bajas en sus filas a lo largo de la noche, sin ofrecer detalles sobre las circunstancias de los fallecimientos, aunque se cree que al menos dos de ellas se habrían producido en un bombardeo israelí contra Majdal Selm (sur) no relacionado con el incidente.
Tanto Hizbulá como el Gobierno libanés han atribuido las explosiones de buscapersonas a Israel, aunque todavía no está claro cómo fueron infiltrados los aparatos. EFE