Cerca de un centenar de animales que viven en un santuario de fauna silvestre, en el oriente de Bolivia, están en riesgo por un incendio forestal que avanza desde el 15 de septiembre y que ha rebasado a los bomberos que se encuentran en la zona, alertó este 19 de septiembre la ONG que administra el sitio.
El sitio afectado es el Santuario de Fauna Silvestre Ambue Ari, en el municipio de Ascensión de Guarayos, en la región oriental de Santa Cruz, explicó a EFE Ana Encinas, directora de Comunicaciones de la ONG Comunidad Inti Wara Yassi (CIWY), que está encargada del parque.
Según Encinas, el santuario tiene una extensión de unas 1000 hectáreas, de las que el 70% es un área conservada y el 30% restante se emplea para el rescate de fauna afectada por delitos como el tráfico ilícito o la caza furtiva.
“El fuego se ha extendido y ya está en un curichal, una porción de tierra mojada, que conecta directamente con el área donde están los animales rescatados”, indicó.
Encinas precisó que la CIWY activó sus protocolos de emergencia para el movimiento de animales en esta zona “para prever y evitar cualquier desastre”, pero requieren con urgencia más ayuda para apagar el incendio.
El santuario está especializado en el cuidado y manejo de felinos como jaguares, pumas y ocelotes.
Lo más complejo será tratar de mover a la puma Marley, rescatada hace unos años del tráfico ilícito, si el fuego llega al área donde se encuentra el animal, agregó.
Encinas sostuvo que todos los años tienen que lidiar con el fuego cerca del santuario y que tienen un programa de monitoreo satelital y con un dron. Sin embargo, aclara que este año 2024, los incendios han excedido la capacidad de todos.
Ascensión de Guarayos es uno de los municipios afectados por los incendios forestales que persisten desde hace semanas en el oriente y norte amazónico de Bolivia.
En lo que va del año, los incendios han devastado unas 3,8 millones de hectáreas de bosques y pastizales, según la última información oficial, aunque instituciones privadas reportan que son más de 4 millones de hectáreas.
Bolivia sufre una de las peores crisis ambientales de los últimos años, después de que en 2019 se registraron 5,3 millones de hectáreas de bosques y pastizales devastados por los incendios, que en esta época son un problema recurrente por las quemas controladas, con el fin de preparar la tierra para la siembra y el pastoreo.
El Gobierno declaró “emergencia nacional” para facilitar la coordinación interna y la llegada de la ayuda internacional para combatir los incendios y también emitió una alerta sanitaria por la mala calidad del aire por el humo que llegó a varias ciudades.
Además, hace una semana se dispuso una “pausa ambiental ecológica” indefinida que supone la suspensión de las autorizaciones de quemas controladas.
EFE