Para vivir y trabajar en Estados Unidos de forma legal, los extranjeros necesitan una tarjeta de residente permanente, también conocida como green card. Este permiso puede tener una validez de hasta diez años, y se debe renovar una vez que se cumpla el periodo, para lo que existe un tiempo determinado, mismo que acaba de ser extendido a 36 meses por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (Uscis, por sus siglas en inglés).
Por La Nación
La agencia informó en un comunicado que a partir del pasado 10 de septiembre se extendió automáticamente la validez de las tarjetas de residente permanente para quienes presenten el formulario I-90. Este formato es requerido para renovar o reemplazar una green card vencida o que esté por vencer. Anteriormente, el periodo era de 24 meses.
El Uscis actualizó el texto de los avisos de recibo del formulario I-90 para extender la validez por 36 meses a partir de la fecha de vencimiento que aparece en el anverso de la tarjeta actual, para aquellos con una solicitud reciente. Las notificaciones se podrán presentar junto con la green card vencida como prueba de la continuidad del estatus y de la autorización de empleo.
“Se espera que esta extensión ayude a los solicitantes que experimentan tiempos de procesamiento más largos, ya que recibirán una prueba de su estatus de residente permanente legal mientras esperan la renovación de su tarjeta verde”, señaló la agencia.
¿Cómo saber si debo renovar mi green card?
Se debe renovar la tarjeta de residente permanente si tiene validez por diez años y ya caducó o caduca dentro de los próximos seis meses. Además, si no se ve ninguna fecha de vigencia en la parte frontal, quiere decir que se trata de una versión muy antigua, y la mayoría de estas ya no son válidas, por lo tanto, se debe iniciar un trámite ante Uscis lo antes posible. Además, si el titular recibió el estatus antes de cumplir 14 años, debe reemplazarla al cumplir esa edad.
Según las leyes, la tarjeta de residente permanente se debe portar y tiene que estar en orden en todo momento para conservar el estatus. A su vez, es la vía hacia la ciudadanía, por lo que tenerla desactualizada podría complicar los trámites migratorios. El Uscis indica que otra consecuencia es que podría resultar difícil para el no ciudadano demostrar que está habilitado para trabajar.
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