El ruso Dmitri Málishev, residente de la región de Volgogrado, condenado a 25 años de cárcel por asesinato y canibalismo e indultado por el presidente ruso, Vladímir Putin, para combatir en la guerra en Ucrania, regresó a su localidad de origen, según informó hoy un medio local.
“Sí, regresó tras ser herido (…) Hablé con él personalmente. Tiene problemas en la mandíbula, una esquirla en el brazo. Parece que está bajo tratamiento médico. Anteayer lo vi en una tienda y nos saludamos”, dijo al portal informativo local V1.ru. el jefe de la administración local, Fiódor Kadoba.
Añadió que Málishev le aseguró que volvería al frente tras su recuperación.
El caso del “caníbal de Volgogrado” sacudió la sociedad rusa hace una década: tras matar a golpes con una pata de cabra a un conocido procedente de Tayikistán porque presuntamente le propuso tener relaciones sexuales, le arrancó el corazón y lo frio en un sartén, un proceso que grabó en un vídeo.
La Justicia rusa le condenó a 25 años de cárcel, 15 de los cuales debía pasarlos en una prisión de alta seguridad, pero tras el comienzo de la guerra fue reclutado para combatir.
El llamado a filas de reclusos, una práctica que promovió la compañía de mercenarios rusos Wagner, ha despertado gran inquietud en Rusia debido a la oleada de delitos y crímenes cometidos por algunos de ellos a su retorno del campo de batalla.
En junio pasado la diputada rusa Nina Ostánina alertó que esta situación podría agravarse y llamó a las autoridades rusas a “asumir la responsabilidad de proteger a los ciudadanos de criminales como estos” por medio de un “control constante” y ayuda a su reintegración laboral.
Además, adelantó los preparativos de un proyecto de ley que reglamentaría este asunto.
“Debemos actuar sin demoras. No se puede permitir que se repitan pesadillas como esta. Nuestros hijos merecen una vida segura y protección ante criminales despiadados”, zanjó.
Según el medio digital independiente Viorstka, en los dos últimos años cerca de medio centenar de personas ha muerto a manos de veteranos de la guerra en Ucrania reclutados en cárceles rusas.
La mayor parte de las víctimas resultan ser los propios familiares o vecinos de estas personas por motivos domésticos y suelen ser delitos vinculados al consumo de bebidas alcohólicas.
EFE