La podredumbre de Jorge Rodríguez, la hiena chavista, esa que conocemos de sobra, que ha mortificado al país, que ha extorsionado y chantajeado a líderes, la misma que ha robado siniestramente elecciones, que ha pervertido argumentos y que ha convertido a la Venezuela chavista en una sociedad ruin, vil, retorcida, como ella (la hiena), ha sido desnudada, vencida, acoñaseada primero por María Corina con la paliza del 28 de luego y luego por la sabiduría de Edmundo González.
Lo mejor que nos ha ocurrido es develar la desnudez famélica, de trasvesti moral del psiquiatra. Quedó en pelota, descubierta su visible “pequeñez”.
Al fin, la retorcida hiena es derrotada.
El engaño del siglo
Acusado retorcidamente de asesino, de conspirador, de traidor a la patria, Edmundo, que como el diablo sabe más por viejo que por diablo, tenía que salir del país, lo sabía, lo sabíamos, pero no se podía hablar de ello, había que engañar a los verdugos, quienes, con coacción, amenaza de cárcel y tortura, de persecución a la familia, hijos y nietos, por diferentes frentes lo habían asediado. Y lo logró, los engañó en sus propias narices, en un movimiento tan magistral como intrépido.
La foto de la firma que da prueba de la coacción criminal quedará para la historia con una victoria intelectual contra el malandraje chavista.
No sé quién la tomó y divulgó, pero gracias.
Los dos frentes
Edmundo es infinitamente más útil en el exterior divulgando la verdad de lo que sucede en Venezuela, confirmando la victoria del 28 de julio y narrando los horrores criminales de la hiena Jorge Rodríguez, de su hermana –la refea y malévola– Delcy y de sus secuaces. Mientras él como presidente electo abre el frente de lucha en el mundo, María Corina sigue organizando el ataque final en Venezuela. Esta brillante, hasta genial faena es una avanzada letal contra la dictadura. ¡Chapeau! Comandante en jefe.
La avanzada internacional va de maravilla, no sólo consolida nuestra posición en el mundo, la enaltece. Izquierdas y derechas nos apoyan y apuntan a los criminales.
La tiranía está en pelotas, son el asco mundial.
Gracias Maestro
Quiero agradecer en nombre de millones de venezolanos a Edmundo González, el presidente electo de Venezuela, por su coraje, su valentía, pero sobre todo por su intuición, su clarividencia y astucia. Agradecer además que haya tenido la entereza y el patriotismo de asumir tan riesgosa tarea como la ha asumido. Sabemos que no es fácil ni para él ni para su familia. No sólo representa a los millones que votaron por él, representa a la más noble y lúcida de las Venezuelas, la que anhelamos todos, la que soñamos reinventar.
No se puede entrar en una guerra sin haberla ganado antes, y ésta, la estamos ganando, minando con la verdad los escenarios mundiales y, en especial, los venezolanos.
Muchas gracias, Maestro…, pronto, desde la presidencia y junto a millones de venezolanos, reinventaremos a Venezuela.
Seguimos…, esto es hasta el final.