El líder democrático Julio Borges conversó desde su exilio forzado con el periodista David Placer sobre los hechos más recientes de la crisis electoral en Venezuela.
La extorsión y las amenazas no son nuevas en el chavismo para imponer, siempre, su victoria en unas elecciones. Esa es la lógica que ya no ocultan: por las buenas o por las malas, siempre deben ganar.
Esta semana se destapó la extorsión sufrida por Edmundo González, claro vencedor de las elecciones en Venezuela, para que se exiliara en España. Seis años atrás, los jerarcas chavistas Jorge y Delcy Rodríguez y el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero hicieron lo mismo con Julio Borges para que la oposición aceptara ir a unas elecciones con los partidos y candidatos inhabilitados.
Julio Borges engañó tanto a Zapatero como a Jorge Rodríguez: “Les dije que iba a firmar, pero a última hora no firmé”, explica.
La amenaza de Zapatero no se hizo esperar: “Tú no has conocido mi lado malo. Vas a ver las consecuencias”, le advirtió el expresidente.
Seis años después de aquellas negociaciones en las que sufrió amenazas, presiones y coacciones por parte de los hermanos Rodríguez y Zapatero, Borges comprende la decisión del presidente electo y en el exilio, Edmundo González, porque –asegura– no salió voluntariamente sino “con una escopeta en la cabeza”.
En las negociaciones de 2018, Zapatero no se comportaba como observador, sino como brazo ejecutor del chavismo y presionaba a Borges a firmar porque “pretendía ganar el premio Nobel”. ¿Y cuáles fueron las consecuencias de que Julio Borges se negara a firmar un acuerdo electoral en 2018? Le quitaron la casa de sus padres, asesinaron a su compañero de partido, Fernando Albán, y persiguieron a todo su equipo y colaboradores cercanos.
Considera que Zapatero es “el policía bueno” de la dictadura, pero, en el fondo, es mucho más perverso que “los malos”, porque él, en ese rol de benefactor, convence a las víctimas del chavismo que se exilien. Es decir, forma parte de su aparato represor.
Entiende Borges que Zapatero recibe beneficios económicos de todo tipo al estar dentro del aparato de las grandes decisiones en Venezuela.
