Es alarmante la cantidad de personas que consumen mentiras (hasta la adicción), mientras que son pocos quienes se las fabrican y ofrecen masivamente. Esta patología masiva se vincula con la Agnotología y la Aletofobia. La Agnotología es una ciencia inventada por la URSS para crear estafas mediáticas, luego perfeccionada por los fascistas y nazis, para convertirse en instrumento esencial de toda autocracia. Aletofobia es rechazo a la realidad término que viene del griego: aletheia = evidente, realidad, verdad; y fobia = miedo, terror.
Es obvio que toda mentira se construye deformando la percepción de hechos o inventando elementos falsos que resulten atractivos para convencer rápido. Josep Goebbels, Ministro de Propaganda Nazi, refinó a los ya existentes paradigmas agnotológicos soviéticos diciendo: “A mayor la mentira, más creíble” “Una mentira dicha mil veces, se convierte en verdad”.
Aquí la gran ventaja de la Agnotología o desinformación, versus la Realidad que pocas veces tiene tanto poder de atracción y convencimiento rápido, ya que el proceso de la Verdad, es una construcción de cada individuo. De cada quien depende si se decide investigar y aceptar las certezas que la Realidad ofrezca. Luego, antes ser víctima, el primer culpable y cómplice de una estafa es uno mismo, cuando no usa certezas sino percepciones para decidir.
En el caso de la política, la mentira tiene un poder gigantesco a corto y mediano plazo (sino es que hasta a largo plazo), logrando que la deshonestidad sea más convincente que la honestidad. Y si somos aletofóbicos, seremos quienes nunca vamos a buscar las certezas y nos aferraremos a las farsas, al punto de ignorar a la Realidad que tengamos en nuestras narices. En toda investigación, la distancia impone percepciones y teorías; mientras la cercanía impone certezas. Luego, la pregunta: En política ¿estamos lejos o adentro?
Desde muy joven escuché la frase: “El Ser Humano es un animal político”. Confieso que por años me molestó porque la política tiene un efecto irritante en la gran mayoría, ya que la percepción la culpa de los males sociales que sufrimos. Fui otro anti-político entre millones.
En el año 2002, viendo que la democracia de Venezuela se había perdido, gracias a un gran descontento en el que me veía incluido; decidí usar mis facultades profesionales como gerente y junto con otros colegas iniciamos un análisis de la historia y diseño del sistema democrático y de sus resultados. Ese grupo se convirtió en “Primer Poder” asociación civil.
Más allá de las observaciones de la política en Venezuela, descubrimos que durante milenios, ésta ha sido la actividad que concentra a la deshonestidad y a la incompetencia, en manos de pocos individuos, quienes además de abusivos, son los cómodos y farsantes, explotan los privilegios de un poder sobre masas cuando usan al poder de un cargo político. Nuestro descontento es crónico. Sin embargo, tales milenios fueron de autocracias, es decir el gobierno de pocos sobre muchos. Con la Democracia Moderna, mucho ha mejorado.
Sus negativos han sido muy elocuentes, hasta minimizar o esconder sus positivos. Hay quien puede preguntarse si acaso hay positivos en la política y este desconocimiento -sino es acaso desprecio- debe ser motivo de alarma ya que no reconocer positivos es condenarlos al abandono que lleva a su destrucción. Tal tragedia ocurrió en Venezuela, ya que a propósito tales positivos fueron escondidos por los enemigos de la Democracia y hasta deformados.
Hay axiomas de la Vida de las que nadie escapa: Polis en griego es el equivalente de Sociedad, por lo que política se interpreta como la gestión de la Sociedad; hablo de la parte humana de todo el entorno que nos alimenta y protege. ¿Se puede ser tan irracional para creer que el Ser Humano es capaz de auto-satisfacerse? Todos los Seres Humanos tenemos una relación simbiótica (indivisible e interdependiente) con la Sociedad o Polis, lo que por nuestra interacción (ineludible) nos convierte en políticos – ¿ahora si se entiende?
De Confucio son estas frases: “Cuando has cambiado todo y nada cambia, es porque tú no has cambiado.” “Lo importante no es la respuesta, sino la pregunta que se hace.”
La reflexión que debe asaltarnos es que tenemos que revisar lo que creemos “correcto” ya que en siglos no salimos de lo negativo. ¿Seguro que la respuesta que creemos como “correcta” es que la política es la culpable, que es una basura, una maldición de la siempre debemos estar muy lejos? A cada rato cambiamos los dirigentes y se repiten los problemas o se agravan. Hasta aceptamos como gran sabiduría aquello de “A los políticos y a los pañales hay que cambiarlos con frecuencia, por las mismas razones”. ¿Seguro que son ellos los (únicos) culpables? De mi inolvidable profesor, Iván Lansberg Henríquez recuerdo: “El gerente debe aprender a mirar la Vida; y la manera como la mira.” Una “ley” de Vida.
Es inevitable la frustración si ignoramos a la Realidad, ya que se repetirán (o agravarán) los problemas por no encontrar las soluciones. ¿Estamos en contacto con la Realidad? ¿sabes que eres parte de la realidad política o es que a lo lejos pretendes imponer “tu verdad” mal que no se ajuste a las Certezas de la Vida? Repasemos. Una cosa es lo que percibimos y ello lo convertimos en nuestra “verdad”, siendo otra muy diferente lo que se nos demuestra con certezas (a decir, cuando hay hechos o fenómenos que todos podemos comprobar).
La agnotología se aprovecha de nuestras percepciones emocionales para construir las estafas que nos desvían de la Realidad, agravándose este problema con la aletofobia como un hábito sembrado y adoptado para convertirse en una patología aguda. El principal antídoto es la Investigación (claro que de la Realidad).
¿Entiendes que la Realidad te dice que eres (quieras o no) un factor determinante de la Polis, eres político, sea activo para lograr soluciones o pasivo para el beneficio de quienes controlen el poder sobre tu comunidad o nación? Piensa. Tu verdad ¿es real o falsa?
Tu participación en la gestión de la polis o política se inicia y/o muere en ti mismo. Esta demostrado por la Historia que fueron personas (no marcianos) quienes se enfrentaron a otras para lograr que tal participación política dejara de ser el privilegio de pocos para ser el derecho y la obligación de todos. Cada uno es el Primer Poder y por este motivo, desde el 2002 usamos este nombre para nuestra organización ciudadana, ya que defendemos como un paradigma al hecho indefectible de que “el Primer Poder de la Democracia es el Ciudadano” ®2006. En otro artículo hablaré sobre los modelos políticos participativos.