El papa Francisco no pudo saludar este jueves uno a uno a los periodistas que le acompañan durante el vuelo hacia Luxemburgo debido a sus problemas de movilidad, que le impidieron recorrer el pasillo del avión como hacía habitualmente.
“Hoy no me siento capaz hacer el recorrido“, dijo el papa, de 87 años, indicando el pasillo, en un breve saludo en pie a los periodistas a quienes agradeció su trabajo y dijo estar a su “disposición”.
El estrecho pasillo del avión en esta ocasión impidió al papa, que se mueve con mucha dificultad y ayudado con un bastón, saludar a los cerca 60 periodistas que viajan con él, algo que hace habitualmente.
Mientras que en otras ocasiones, cuando empezó a tener problemas de rodilla, con un avión más grande y con más horas de vuelo, fueron los periodistas los que acudieron a saludarle mientras estaba sentado en la primera fila, pero esta vez debido al poco tiempo no fue posible, como explicó el portavoz vaticano, Matteo Bruni.
Francisco se mueve normalmente en silla de ruedas por sus problemas en la rodilla o apoyado en un bastón para recorrer algunos metros.
Este lunes, suspendió su agenda por un leve estado gripal, por precaución en vista de este viaje a Luxemburgo y Bruselas, pero el martes retomó normalmente sus actividades.
El portavoz vaticano se encargó de recoger y entregar al papa los regalos y misivas que normalmente le dan los periodistas. EFE