Sus palabras de compromiso con Venezuela, su libertad y la democracia cobraron especial fuerza por pronunciarlas delante del líder opositor y ganador de las elecciones del 28 de julio, Edmundo González. El exjefe del Ejecutivo español y presidente de FAES, José María Aznar, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, reafirmaron este jueves, en el acto de clausura del Campus FAES, en Madrid, su apoyo a González y al pueblo venezolano, frente a la falta de determinación o en algunos casos el silencio y la complicidad del Gobierno a la hora de condenar el régimen chavista y ante su rechazo a reconocer en las cortes al líder opositor presidente electo del país hispanoamericano.
Por El Debate
«Iberoamérica lleva años estancada en un proceso de involución democrática que deteriora la región e irradia influencias alarmantes y bien visibles en nuestro propio país. La infección populista está devorando países hermanos, que hoy están muy presentes en nuestro recuerdo y en nuestra conciencia democrática», subrayó Aznar. «No estamos dispuestos a medir nuestras palabras ni nuestros silencios cuando se trata de la libertad. Estar en el lado bueno de la historia es estar en el lado de la libertad», continuó, y acto seguido trasladó su compromiso con la oposición democrática, el presidente electo González Urrutia y la líder de su partido, inhabilitada por el régimen de Maduro, María Corina Machado.
No es permisible, recalcó Feijóo, «ser visto como el enlace del viejo continente con los autócratas que someten a sus pueblos»: «Entre Maduro y el pueblo venezolano, no puede haber dudas en las elección; entre la tiranía y la democracia, no puede haber equidistancia, y entre los intereses ideológicos, partidistas o particulares y la libertad, siempre nos encontrarán al lado de la gran mayoría de los españoles enarbolando la bandera de la libertad», afirmó el líder del PP.
El desplante al Rey en México
Feijóo aludió en su intervención al conflicto diplomático generado por la decisión del presidente saliente de México Manuel López Obrador y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum de excluir al Rey Felipe VI de la toma de posesión de esta última. A ambos les recriminó haber recurrido a una «provocación inaceptable» entre dos países, dijo, que pese a ellos «seguirán siendo hermanos en el futuro». El presidente de los populares apuntó que hará llegar a Sheinbaum el libro Nada por lo que pedir perdón, «en defensa de nuestro legado, de nuestra dignidad y en defensa de nuestro jefe del Estado».
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