Los salarios son el pilar fundamental para satisfacer las necesidades de consumo de las familias. El ingreso total proviene generalmente del trabajo de dos o tres miembros del núcleo familiar. Para las familias con ingresos mensuales inferiores a 300 dólares, los alimentos y las medicinas se convierten en la prioridad, destinando hasta un 80% de sus recursos a cubrir estas necesidades básicas.
Se estima que un 70% de las familias venezolanas reciben ingresos por debajo de los 300 dólares al mes, lo que las obliga a ajustar sus hábitos de consumo, sustituyendo alimentos de mayor costo por opciones más económicas. Muchas de estas familias dependen de subsidios públicos, como las misiones gubernamentales o las cajas CLAP, para cubrir sus necesidades alimentarías.
El salario juega un papel clave en la sostenibilidad del consumo familiar. Por ello, los montos percibidos son esenciales para garantizar un nivel de vida digno. En economías de elevado desarrollo, el aumento de los salarios es un factor fundamental para mantener altos niveles de consumo y calidad de vida, lo que impulsa tanto la actividad productiva como comercial. La capacidad de consumo refleja los niveles de salario real, ya que los precios de los productos que consumimos están sujetos a los precios internacionales; buena parte de ellos son importados bien como materia prima o productos procesados.
Por lo tanto, los niveles de salarios son un factor crucial para que las familias puedan satisfacer sus necesidades de consumo y a la vez mejorar su calidad de vida.
Vicente Brito
Presidente
Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución.