El chavismo exige desde el pasado 25 de septiembre que los venezolanos con pasaportes vencidos obtengan un salvoconducto o documento de viaje provisional para ingresar al país.
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El salvoconducto es un permiso especial emitido por los consulados de Venezuela, válido únicamente para viajar hacia el país y con una validez limitada a un solo viaje. Su emisión tiene un precio de 60 dólares o euros por concepto de arancel consular.
Los menores de edad y aquellos que tramitan el documento debido a una denuncia de robo de pasaporte o que demuestran haber iniciado el trámite de renovación o prórroga del pasaporte, están exentos del pago.
Para obtener el salvoconducto, los ciudadanos deben acudir al consulado venezolano del país donde se encuentran y presentar pruebas de identidad y justificación de la imposibilidad de renovar su pasaporte. Si no hay legación diplomática o consular en el país, deben solicitarlo a la Cancillería.
El proceso comienza por correo electrónico o en línea y requiere una cita para firmar y dejar huella dactilar. El salvoconducto se emite en un máximo de dos días hábiles tras la cita.
Es importante verificar tiempos y requisitos específicos con la misión diplomática y presentar el boleto aéreo original y en copia. El salvoconducto debe solicitarse al menos con una semana de antelación y tener una emisión reciente, de al menos 72 horas antes del vuelo. Una vez utilizado, no es válido para otros viajes.