Ubicada en el kilómetro 13 de la vía a Quíbor, en la comunidad Villa de Jesús II de Barquisimeto en el estado Lara, la Escuela María del Carmen Ramírez comenzó las clases con una matrícula de 150 niños desde preescolar hasta 6to grado de educación básica.
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Esta institución pública cobra vida en unos espacios reducidos, cuyas aulas de clases, baños y oficinas fueron levantadas con láminas de zinc. Estas áreas no reúnen las condiciones necesarias para recibir una educación de calidad.
A pesar de eso y en contra de las condiciones infrahumanas de este plantel, los estudiantes asisten todos los días de 7:00 de la mañana a 12:00 del mediodía para recibir su formación académica.
Con alegría y entusiasmo los niños acudieron este lunes al inicio de clases, movidos por las ganas de salir adelante y con toda la disposición de aprender.
Contra todo pronóstico
Pese a las carencias evidentes y las necesidades de esta institución, este lunes 30 de septiembre iniciaron el año escolar 2024 – 2025, gracias a la autogestión que realiza el personal docente, obrero y administrativo, con ayuda de los padres y representantes, y la comunidad en general.
Se pudo conocer que hasta el momento siguen sin recibir respuesta por parte del Ministerio de Educación sobre los proyectos que han introducido para lograr la construcción de la planta física de la escuela.
De igual manera, las diligencias realizadas ante la Gobernación de Lara han sido infructuosas.
Ante esto, han gestionado ayudas con la empresa privada y gestiones particulares, con las que han podido adquirir materiales para comenzar a adecuar los espacios y mejorar las condiciones de la institución.
Además de ver clases en espacios divididos por láminas de zinc, sin piso, iluminación y servicios básicos, esta escuela marginada por el Gobierno nacional, no recibe dotación de material de oficina, entre otras cosas.
Las deficiencias en los servicios básicos también están presentes y el agua con la que se abastecen llega de manera clandestina y no por las tuberías.
Los 150 niños que estudian en esta escuela no cuentan con espacios para la recreación y actividades deportivas. El recreo transcurre en unos espacios externos a la escuela, y la bienvenida de cada día en un área reducido a las afueras de las aulas de los salones.
Una vez más, el personal y la comunidad estudiantil de esta escuela alzan su voz para solicitar a las autoridades gubernamentales sean tomados en cuenta y consideren la situación por la que están atravesando.