Ser conductor de transporte público hoy en día es un sacrificio. La mayoría tiene toda la vida prestando este servicio y se niegan a hacer otra cosa, aunque laborar con una unidad represente tantos compromisos y pérdidas. Tal es el caso de los que prestan servicios en la Península de Paraguaná que cuentan las medidas que los tienen asfixiados.
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En primer lugar, está que el pasaje cuesta 13 bolívares, pero hay déficit de billetes de un bolívar, lo que se traduce en que el pasajero no quiere pagar 15, sino 10 bolívares, dejando la pérdida para el conductor. A esto se suma que el Gobierno decretó un subsidio para estudiantes y adultos mayores, pero el transportista no recibe ningún beneficio.
Emidio Dilorito, dueño de dos unidades masivas (más de 24 puestos) y conductor de una de ellas que presta servicios en la Península de Paraguaná, pide al Instituto Municipal de Transporte en el municipio Carirubana, que lleve el pasaje urbano a 15 bolívares para evitar los inconvenientes con el pasajero, además que no se trataría de un gran aumento, ya que hay que llevar tres personas para completar un dólar.
También pide que se sincere el pasaje subsidiado, porque el beneficio lo está dando el transportista, no el Gobierno. “Anteriormente, el estudiante compraba tickets y había un propósito para el beneficio, actualmente no hay nada. El transportista es el que está subsidiando el pasaje de los adultos mayores y los estudiantes, que en horas pico representan la mayoría de los pasajeros. Imagínese dar una vuelta, y tener a puros estudiantes y adultos mayores. La pierdo”, expresó.
Asegura que no está en contra de un subsidio para ambos usuarios, pero que lo dé el Gobierno y no que sea el transportista. “Prácticamente nos están sacando la plata de los bolsillos. Lo poquito que hacíamos, ahora es más poco”, dijo.
También denunció que hay muchos carros piratas en las diferentes rutas que le quitan los pasajeros a los conductores que pagan impuestos, que están debidamente registrados en las líneas de transporte y que cumplen con el municipio.
Pide a la policía municipal de Carirubana que se haga un chequeo de los vehículos y saque de las rutas a los piratas. “Es cierto que todos tenemos derecho al trabajo y a comer, pero que se haga con lo estipulado en las leyes. Que se registren en las líneas y paguen sus impuestos. Ellos no montan estudiantes ni adultos mayores, no respetan el subsidio porque no tienen vigilancia. Entonces es hora de que todos entremos en el cinturón”, expresó.
Combustible, insumos y repuestos
A esta problemática se suma que reciben combustible, en días intermedios y 80 litros para las unidades masivas, y 45 litros para los carritos por puesto. Es decir que trabajan en forma interdiaria, porque deben hacer largas colas en la única estación de servicios que ofrece combustible subsidiado a los transportistas de los tres municipios de Paraguaná.
Los repuestos y el mantenimiento que necesita la unidad de transporte también es costoso: un caucho para una buseta cuesta 160 dólares, mientras que el cambio de aceite es de 30 dólares. “Esto sin contar que se dañe algo y el mantenimiento que hay que hacerle mensualmente a todo vehículo que está todo el día en la calle”, dijo.
Extendió un llamado al gobierno municipal, regional y nacional para que atienda las necesidades del transporte público en aras de que se preste un servicio de calidad donde el transportista también salga beneficiado con su trabajo.