En el marco de la Semana de la Moda de París, Paco Rabanne ha sorprendido al presentar el que ya se considera “el bolso más caro del mundo”. El evento, cargado de expectación, tuvo lugar durante el desfile de la colección primavera-verano 2025, bajo la dirección creativa de Julien Dossena. En medio de la mezcla de piezas cotidianas y elementos de lujo que caracterizan esta nueva propuesta de la firma, destacó la presentación de un accesorio que encapsula la esencia de la casa: el exclusivo Nano Bag de 1969. Confeccionado en oro de 18 quilates, este bolso se erige como una obra de arte y joyería, consolidando a Rabanne como una marca pionera en la fusión entre moda y arte.
Por infobae.com
El desfile no solo fue destacado por la presentación de su lujosa colección, sino también por la presencia de reconocidas figuras del mundo de la moda. Entre las modelos que caminaron por la pasarela destacó la supermodelo Gigi Hadid, cuya participación atrajo la atención mediática y realzó aún más la relevancia del evento. Junto a ella, otras modelos de renombre también participaron en la presentación, aportando elegancia y notoriedad al desfile.
El “Nano Bag” de 1969: oro, historia y lujo
Este bolso único es una edición especial que homenajea la herencia histórica de Rabanne. Con un valor de 250,000 euros (278,353 dólares), el diseño está inspirado en el emblemático vestido de oro y diamantes que el fundador de la maison, Paco Rabanne, diseñó en 1968 para la cantante francesa Françoise Hardy. La referencia a este icónico vestido no es casual: tanto el vestido como el bolso simbolizan el espíritu vanguardista y la innovación material que han definido a la marca desde sus inicios.
El Nano Bag de 1969 es mucho más que un simple accesorio; es una pieza elaborada artesanalmente con minucioso detalle, lo que le confiere un carácter exclusivo. Fabricado en paneles de oro de 18 quilates, su elaboración requiere más de 100 horas de trabajo manual, un proceso que culmina en una pieza de complejidad y elegancia extraordinarias. La textura y el peso del oro, junto con la estructura metálica del diseño, hacen del bolso un verdadero testamento de la estética futurista y revolucionaria de Rabanne, que desde sus primeros años buscó romper con los moldes tradicionales de la moda.
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