Doce personas, entre ellas una niña de 3 años, resultaron heridas en un bombardeo ruso contra un edificio de cinco plantas en el distrito ucraniano de Saltivka de la ciudad de Járkov (noreste), informó la administración militar regional local este jueves, una jornada que incluyó un ataque con drones.
El ataque ruso, en el que se emplearon drones iraníes ‘Shahed’ y bombas guiadas, comenzó a última hora del miércoles y continuó durante las primeras horas de este jueves, según la Fuerza Aérea de Ucrania.
En él se emplearon 105 drones, de los cuales 78 fueron derribados en 15 regiones de Ucrania, incluida la región de Ivano-Frankivsk, fronteriza con Rumanía, indicó el Ejército ucraniano a través de su canal de Telegram.
Según el Ejército del Aire, un dron entró en el espacio aéreo bielorruso y otros 23 desaparecieron de los radares, probablemente debido al impacto de los medios de guerra radioelectrónica.
Aunque fragmentos de los drones interceptados han dañado varios edificios en distintas regiones, las autoridades locales no han informado de víctimas entre la población civil.
Todos los drones -unos 15- que atacaron Kiev, la capital ucraniana, fueron interceptados, según informó el jefe de la administración militar de la ciudad, Sergií Popko.
Rusia también lanzó potentes bombas aéreas guiadas contra las regiones cercanas a la línea del frente y la frontera entre los países.
Una de esas bombas causó los doce heridos de Járkov, cuya fiscalía regional informó de que fue lanzada por un avión ruso que volaba en la región rusa de Belgorod.
Ucrania carece de sistemas modernos de defensa antiaérea para derribar los aviones rusos que lanzan cientos de bombas de este tipo cada semana, mientras que sus aliados se han negado hasta ahora a permitirle atacar los aeródromos y depósitos de municiones rusos con misiles occidentales de largo alcance. EFE