Alyson Brittain, una mujer de Arkansas, había vivido durante años con el deseo de agradecer a Ceddie Persaud, la enfermera que le salvó la vida en un momento crítico. Hace 35 años, Brittain fue hospitalizada debido a una grave enfermedad autoinmune que la dejó completamente paralizada. En esos días oscuros, Persaud se convirtió en su “ángel” y su única luz. Gracias a la colaboración de un periodista, esta mujer logró cumplir su sueño de reencontrarse con la enfermera a la que siempre quiso agradecer.
Por La Nación
“Estaba hospitalizada y completamente paralizada cuando esta enfermedad debilitante me atacó”, recordó Brittain al hablar sobre el síndrome de Guillain-Barré que padeció. Para ella, el cuidado que recibió fue fundamental. “Ella era mi ángel y mi luz en un momento en que todo era tan oscuro”, afirmó Brittain en el video.
Después de que Brittain dejó el hospital, perdió contacto con Persaud, pero siguió pensando en ella. Años después, al encontrar una antigua foto de ambas juntas, el deseo de agradecerle renació con más fuerza. Con la esperanza de poder darle un abrazo y agradecerle en persona, Brittain decidió buscar ayuda en David Begnaud, un periodista de CBS News.
Así, un equipo de personas logró localizar a Persaud en Temecula, California, y coordinar el reencuentro.
Un reencuentro lleno de emoción
Aunque al principio se planeaba una reunión por videollamada, Brittain decidió volar a California para sorprender a su antigua enfermera. El reencuentro fue aún más emocionante de lo que cualquiera de ellas había imaginado. Al llegar a la puerta de la casa de Persaud, Brittain, acompañada de Begnaud, no pudo contener su emoción.
“Oh, Dios mío, de verdad viniste”, exclamó Persaud al ver a Brittain en su puerta, abrazándola con sorpresa y alegría. “Vi a David en la ventana. Dios mío. Estoy muy sorprendida”, agregó. Para Persaud, Brittain nunca había sido una paciente más; siempre la recordaba y pensaba en ella. De hecho, en esos años de hospitalización, Persaud solicitaba continuamente ser asignada al cuidado de Brittain. “Quiero cuidar de Alyson como una de mis pacientes”, le decía a la jefa de enfermería.
Lea más en La Nación