Hamás admitió la muerte de uno de sus cabecillas en campo de refugiados de Líbano

Hamás admitió la muerte de uno de sus cabecillas en campo de refugiados de Líbano

Said Attala Ali.

 

 

El movimiento islamista palestino Hamás anunció el sábado la muerte de uno de sus comandantes y de su familia en un bombardeo israelí en un campo de refugiados palestinos cerca de Trípoli, en el norte de Líbano.





El “comandante” Said Attala Ali, su esposa y dos de sus hijas murieron “en un bombardeo sionista contra su casa en el campo de Beddawi”, indicó Hamás en un comunicado.

Se trata del primer ataque en esta región desde el inicio del conflicto entre el movimiento palestino e Israel hace casi un año en la Franja de Gaza.

Desde entonces, Israel tomó como blanco a responsables de Hamás en Líbano. Al menos 18 comandantes y militantes murieron en este país, según el grupo islamista.

El lunes, Fatah Sharif Abu al Amin, jefe de Hamás en Líbano, murió con su familia en un bombardeo atribuido a Israel contra su casa en el campo palestino de Al Bass, en el sur.

En agosto, Samer Al Hajj, un comandante del grupo palestino murió en un bombardeo israelí contra un vehículo en la ciudad de Sidón, también en el sur de Líbano.

El 2 de enero de 2024, el número dos de Hamás, Saleh Al Aruri, y otros seis militantes murieron en un bombardeo atribuido a Israel al sur de Beirut, bastión del movimiento islamista libanés Hezbolá.

Según las estimaciones de la ONU, cerca de 250.000 refugiados palestinos y sus descendientes residen aún en Líbano. Se refugiaron en este país al haber sido expulsados, o haber tenido que huir, tras la creación del Estado de Israel en 1948.

En virtud de un antiguo acuerdo, el ejército libanés se mantiene fuera de los campos palestinos, donde la seguridad está garantizada por facciones palestinas.

AFP