El jefe del Estado Mayor del Ejército de Israel, Herzi Halevi, insistió esta noche en mantener la presión sobre Hezbolá en el Líbano “sin concesiones”, en unas declaraciones difundidas por las fuerzas armadas israelíes.
“Tenemos que continuar aplicando presión sobre Hezbolá y hacer daño adicional y continuo al enemigo, sin concesiones y sin darle respiro a la organización”, aseveró Halevi.
El militar mantuvo esta postura al término de una reunión para evaluar la situación actual de la guerra en la base militar de la Kirya, en Tel Aviv, en el marco del conflicto contra Hezbolá que el Estado hebreo mantiene sobre territorio libanés.
Desde la madrugada del martes, el Ejército mantiene una serie de incursiones terrestres en el sur de Líbano que se suma a la intensa campaña de bombardeos contra el país iniciada hace más diez días, y que hasta el momento deja más de 2.000 muertos en el país levantino y unos 1,2 millones de desplazados.
Esta tarde, el jefe del Comando Norte de Israel, Ori Gordin, aseguró que sus operaciones terrestres en Líbano son “un paso significativo hacia lograr el retorno seguro de los residentes del norte a sus hogares”, en referencia a los más de 60.000 desplazados israelíes desde que comenzaron las hostilidades con Hezbolá junto a la divisoria hace un año.
Del lado libanés, hasta que comenzó la actual escalada de violencia, los desplazados por el fuego israelí se estimaban en unos 90.000
Hasta el momento, nueve soldados israelíes han muerto en combate en el Líbano -los primeros desde la guerra de 2006-, y el viernes un soldado de la 36ª División resultó gravemente herido en el país vecino y fue trasladado a un hospital israelí, según anunciaron las fuerzas armadas esta tarde.
Además, Israel mantiene intensos bombardeos en el sur del país -donde hoy atacó la mezquita aledaña a un hospital en la localidad de Bint Jbeil-, el valle de la Becá, en el este, y la capital, Beirut -especialmente los suburbios del sur, conocidos como Dahye.
Además, Israel bombardeó este sábado por primera vez desde 2006 la ciudad de Trípoli, en el norte de Líbano, matando a un alto cargo del brazo armado de Hamás en el país. En un ataque separado en otro punto del país que el Ejército no especificó, otro alto cargo de la organización islamista perdió la vida.
Hoy, al menos 25 personas murieron y otras 127 resultaron heridas el viernes debido a la campaña de ataques israelíes contra diferentes regiones del Líbano, principalmente bastiones de Hezbolá, informó este sábado el Ministerio de Salud Pública del país levantino.
“Los ataques del enemigo israelí contra los pueblos y aldeas del sur del Líbano, Nabatieh (sur), Bekaa (este), Baalbek-Hermel (noreste), Monte Líbano (centro) y la capital Beirut el martes provocaron un balance total de 25 muertos y 127 heridos”, anunció el departamento gubernamental en un comunicado a media tarde.
EFE