Las autoridades franceses han elevado a cuatro los muertos en el canal de la Mancha, donde al menos dos embarcaciones con inmigrantes intentaron cruzar rumbo al Reino Unido entre el viernes y el sábado. Entre los fallecidos, figura un niño de dos años.
Con este nuevo balance, que incluye un segundo accidente, ya son 51 los inmigrantes muertos en la Mancha durante este 2024, cuadruplicando los decesos de todo el año 2023.
En una comparecencia ante la prensa, el prefecto del departamento del Pas-de-Calais, Jacques Billant, detalló que los primeros indicios apuntan a que el pequeño murió aplastado por una barca, y no ahogado, como en un primer momento se había informado.
Junto a ese primer accidente del que las autoridades ya habían dado cuenta -y en el que ha resultado herido un adolescente de 17 años-, se unió una segunda tragedia con otra embarcación que provocó la muerte de otras tres personas, cuya procedencia y edad no fue divulgada.
“Varias personas han muerto intentando cruzar la Mancha. Un niño ha muerto aplastada en una embarcación. Terrible drama que nos permite tomar consciencia de la tragedia que está en juego. Los traficantes (de personas) tienen las manos manchadas de sangre”, declaró en las redes el ministro del Interior, Bruno Retailleau.
Estos dos siniestros suceden tres semanas más tarde de un trágico naufragio sucedido entre la noche del 14 al 15 de septiembre y que se cobró la vida de ocho hombres.
A pesar de los anuncios de los gobiernos francés y británico para combatir las redes de tráficos de personas y reforzar la seguridad del canal de la Mancha, que separa a ambos países en un tramo de 35 kilómetros, el año 2024 ha sido, con 51 fallecidos, cuatro veces más letal que el de 2023, cuando se contabilizaron 12.
Durante este 2024, las autoridades británicas calculan que al menos 22.000 inmigrantes y demandantes de asilo han llegado a las costas del Reino Unido desde el norte de Francia, normalmente embarcando desde zonas cercanas a las ciudades de Calais y Dunkerque.
Estas son las áreas más cercanas de suelo británico e históricamente han sido uno de los puntos migratorios más delicados en Europa.
En la pasada década, quedó para la posteridad el campamento de inmigrantes de Calais (2015-2016), donde llegaron a malvivir casi 10.000 personas de varias nacionalidades que huían de países en guerra como Afganistán, Siria y Sudán.
El Reino Unido resulta atractivo para muchos inmigrantes por ser un país anglófono en el que ya tienen familiares y amigos y en el que es posible regularizarse llegando clandestinamente si se tiene un trabajo, un proceso mucho más lento y complicado en Francia.
Los camiones que cruzaban de Calais al Reino Unido, en los que los inmigrantes se escondían, han sido sustituidos los últimos años por embarcaciones precarias, que se echan al mar con decenas de inmigrantes para recorren los cerca de 35 kilómetros hasta la costa inglesa.
Desde 2018, cuando Londres comenzó a anotar las llegadas de inmigrantes por mar, cerca de 136.000 personas han logrado atravesar el Canal de La Mancha.
EFE