El jefe del Servicio de Espionaje Exterior (SVR) ruso, Serguéi Narishkin, denunció este lunes que Ucrania y sus aliados occidentales han desatado una “guerra terrorista” contra Rusia ante la imposibilidad obtener logros estratégicos en el campo de batalla.
“Ucrania y sus patrones occidentales han desatado una auténtica guerra terrorista contra Rusia”, dijo Narishkin citado por la agencia oficial TASS al intervenir en la 55ª reunión de los responsables de seguridad y servicios secretos de los países de la postsoviética Comunidad de Estados Independientes (CEI).
Explicó que sin tener posibilidad de lograr éxitos estratégicos en el teatro de operaciones, “el régimen de (el presidente de Ucrania, Volodímir) Zelenski organiza ataques terroristas en territorio ruso con la esperanza de desmoralizar y desestabilizar a la sociedad”.
“Para lograr sus objetivos geopolíticos, los anglosajones consideran justificado utilizar cualquier medio, sin excluir el terrorismo”, recalcó Narishkin, que añadió que Estados Unidos y Gran Bretaña se convierten en países patrocinadores de terrorismo.
Llamó a sus colegas a intensificar y sistematizar el intercambio de información sobre “los propósitos terroristas del Occidente colectivo y el régimen de Kiev” contra los intereses de los países de la CEI y de la comunidad en su conjunto.
“Se cuenta con datos que indican que las agencias de inteligencia occidentales, principalmente el británico MI6, entrenaron sistemáticamente a grupos de sabotaje ucranianos para organizar provocaciones en varias plantas de nucleares en Rusia”, denunció.
El jefe del SVR añadió que el “ataque terrorista” lanzado a fines de agosto pasado por las Fuerzas Armadas de Ucrania contra la región rusa de Kursk incluía la captura de su central nuclear y la colocación de explosivos en sus instalaciones.
“Si ese plan se hubiera llevado a cabo, Europa se habría enfrentado a un desastre ambiental y humanitario comparable al de Chernóbil”, subrayó.
Según Narishkin, los servicios de inteligencia de EEUU desde el mismo comienzo del conflicto proporcionan información a Kiev que luego se utiliza para atacar infraestructuras civiles rusas.
“Los estadounidenses prestaron especial atención al seguimiento de la situación en las regiones de Kursk y Bélgorod, que posteriormente se convirtieron en objetivos de ataques con misiles, drones, así como de grupos de sabotaje de Ucrania”, dijo el responsable del espionaje ruso. EFE