El gobernador de Apure, Wilmer Rodríguez, al comienzo de su gestión el pasado mes de septiembre prometió trabajar de la mano de los educadores. Sin embargo, hasta el momento no se ha reunido con los gremios del sector.
Por: Corresponsalía lapatilla.com
Los representantes de los sindicatos están a la espera de una reunión para darle a conocer una serie de planteamientos y exigencias, tales como aumento salarial y seguridad social.
Las federaciones entregaron un documento ante los Ministerios de Educación y Trabajo, y a la Dirección Nacional de la Inspectoría del Trabajo, con la intención de que se retome la discusión del contrato colectivo para recuperar los beneficios conquistados a favor de los profesionales de la docencia.
Martín Paredes, coordinador del Comando Intersindical del Magisterio en el estado Apure, rechazó los paupérrimos salarios de los educadores y aseguró que envió una comunicación al gobernador Rodríguez que hasta ahora no ha tenido respuesta.
Espera que el primer mandatario regional entienda la problemática de los 4.422 profesionales regionales migrados al Ministerio para la Educación durante la gestión pasada, y que luego de esta decisión reportan un notable desmejoramiento de las condiciones laborales, dada la reducción arbitraria del sistema de remuneración, la confiscación de la convención colectiva y la pérdida de beneficios socioeconómicos.
“El deterioro del salario continúa porque el proceso de inflación no se ha detenido. A pesar de que es más lento, persiste, mientras tengamos el salario bonificado, las primas, bonos anuales, no tendrán ningún tipo de incremento, porque los aumentos tomando en cuenta los bonos, no se refleja en el salario. Los jubilados van a recibir unas prestaciones sociales menguadas, por esa razón y la implementación del instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre). Seguiremos haciendo nuestros reclamos en el marco de la ley garantizando el derecho a la educación”, agregó.
Retomar diálogo con el gobierno
La Federación de Maestros Seccional Apure y Sindite-Apure están de acuerdo con la entrega de créditos para la adquisición de las viviendas, la compra de zapatos, así como con la entrega de bolsas de comida y otros beneficios por parte del Gobierno, siempre y cuando se firme de inmediato la convención colectiva, que es de vital importancia para garantizar la calidad de vida de unos 5.000 maestros en Apure. Ambos gremios insisten en que el otorgamiento de estas ayudas debe realizarse de forma equitativa, sin tomar en cuenta las posiciones políticas de los beneficiarios.
Deysi Solórzano, presidenta del Sindicato Venezolano de Maestros Filial Apure, insta a la Autoridad Única de Educación, Marys Orasmas, ratificada en su cargo, iniciar nuevamente las conversaciones con los miembros de la Mesa de Evaluación, Seguimiento y Control para visibilizar la realidad del sector educativo en la región.
“Los maestros con un aumento salarial pueden a hacer sus compras sin contratiempos, podrían adquirir su casa, comer, vestirse bien y recrearse junto a su familia. Debemos incentivar el trabajo en las aulas, nuevamente deben sentir motivación para ejercer nuestra profesión. El maestro también tiene familia y no tienen los ingresos suficientes para comprarle los zapatos a sus propios hijos. Una bolsa de comida es un paliativo para algunos educadores, pero las bolsas Clap no contiene las proteínas necesarias para el desarrollo humano. El docente quiere un salario digno que le permita cubrir sus necesidades”, aseguró Solórzano,
Utilidades pulverizadas
Un docente al iniciar su carrera profesional gana mensualmente un salario básico de tres dólares. “El bono de guerra económica se inventó para compensar la situación país. Pero sirve para comprar pocas cosas (90 dólares anclado al precio del dólar del Banco Central de Venezuela) en una familia promedio integrada por cuatro personas. Soy docente VI con doctorado, y con varias primas devengo 450 bolívares sin deducciones; con las deducciones alcanzo a cobrar 215 bolívares quincenal, más el bono de guerra económica y cestaticket”, apuntó la sindicalista apureña consultada sobre el tema.
Ledys Ramos, presidenta de Sindite Apure, dijo en cuanto a la migración de los educadores que considera que “errar es de humanos y corregir también. Solo entre 800 y 1.000 docentes ahora dependen de la gobernación de Apure. Algunos tenían doble cargo que les impedía incluirlos dentro del mismo Sistema Patria, se tomó la decisión a la ligera, no fuimos consultados, nos tomó por sorpresa”, apuntó.
La también educadora asegura que la situación económica golpea los hogares venezolanos e incide evidentemente en el inicio del nuevo año escolar. Aseguró que está anclado a los bonos pagados tomando en cuenta la tasa del BCV, mientras todo se paga al precio del dólar paralelo.
“Si no nos aumentan el salario, nos vemos obligados a seguir implementando el horario mosaico que permite a los educadores realizar otro trabajo para poder mantener a su familia”, manifestó la gremialista.
Para Ramos es necesario un incremento a pocos días del pago de utilidades que significa “tristeza y desilusión”, porque el dinero cobrado no alcanza para nada. Además, reciben pagos fraccionados que se disuelven antes de la llegada de las fiestas decembrinas. Mientras, se ve a simple vista el derroche de otras instituciones.
“Antes nuestras utilidades alcanzaban para viajar, comprar ropa, pintar la casa, adornábamos nuestras casas, hacíamos las hallacas, nuestros hijos estrenaban ropa y recibían el Niño Jesús. En la actualidad deberíamos ganar por lo menos 450 a 500 dólares mensuales anclado al dólar paralelo que nos brinde la protección establecida en la Constitución”, destacó la presidenta de Sindite-Apure.
Bonos no alcanzan
Ramos rechaza el ingreso de personal no graduado a las aulas de clase. “Bachilleres y profesionales de otras carreras que carecen del conocimiento y de la pedagogía necesaria para enseñar, va en contra de una educación de calidad”, declaró ante lapatilla.com
Se pronunció también en torno a los sueldos, el bono de guerra económica y cestaticket de los educadores que, a su juicio, no aguantan un descuento más.
“El Gobierno Nacional está ofreciendo endeudamiento y el embargo salarial”, manifestó Ramos, haciendo referencia a las promesas de Héctor Rodríguez, el nuevo ministro de Educación quien está prometiendo créditos a los docentes para la adquisición de viviendas y zapatos.
Los profesores sembradores de la moral, la ética y las buenas costumbres en todas las generaciones “viven en decadencia total durante los últimos 25 años”, porque el Gobierno no valora su trabajo en pro de la sociedad, detalla Ramos.
Deserción va en aumento
A los gremios les preocupa el 40 % de deserción estudiantil ante el inicio del año escolar 2024-2025, ante la paralización del Plan de Alimentación en las Escuelas (PAE), que servía como parte de sustento fundamental para los estudiantes en medio de la crisis económica que vive el país.
“Muchos niños no están asistiendo a clases, se sienten frustrados cuando comienzan las clases sin la ilusión de lucir uniformes escolares y útiles escolares nuevos, ante el alto costo de una chemise, una camisa, pantalones, zapatos. El Gobierno está matando la ilusión de la niñez”, manifestaron.
Antiguamente, los educandos recibían de una a dos comidas (desayuno, almuerzo) en las instituciones formativas, gracias a este plan gubernamental. Tampoco los docentes están acudiendo a los centros educativos porque han decidido salir del país en busca de mejores de condiciones de vida, o ejercer otra labor, trabajo y emprendimiento que le proporcionen mayor ganancia.
“Nunca antes habíamos visto tantos niños en la calle como hasta ahora, y las aulas vacías. Los pequeños de la casa, actualmente, venden caramelos, trabajan en el lavado de los vidrios de los carros en los semáforos, cuidando las motos. No sabemos en qué momento los niños están asistiendo a las escuelas”, dijo para La Patilla.