El actual número 4 del tenis mundial, el serbio Novak Djokovic, jugará la final del Másters 1.000 de Shanghái contra el mejor tenista del año, el italiano Jannik Sinner, tras imponerse en la segunda semifinal al estadounidense Taylor Fritz por 6-4 y 7-6 (6).
Djokovic había pronosticado otro “partido duro” ante un destacado sacador como Fritz: “Tendré que estar preparado para otro partido apretado. Con condiciones tan rápidas, sacar bien es una gran ventaja. Sé lo que me espera, pero espero estar fresco”.
Y, desde luego, el serbio centró su juego en el resto desde el primer momento: en el primer saque de Fritz, obligó al estadounidense a salvar hasta tres bolas de rotura. Y en el quinto juego, por fin se llevó el gato al agua para ponerse el set de cara.
Tampoco es que Fritz estuviera especialmente brillante en su servicio. Durante el primer set, todas las estadísticas apuntaron a que el de Djokovic fue mejor, igual que en el juego defensivo.
La segunda manga comenzó más igualada, y precisamente en un disputado quinto juego en el que Fritz salvó la rotura -hasta 8 de 9 bolas de ‘break’ frustró el estadounidense a lo largo del partido-, el serbio encendió las alarmas al llevarse la mano a su maltrecha rodilla derecha con gesto de dolor.
El balcánico es duro y acabó reponiéndose. Pero los problemas volverían a aparecer al final del undécimo juego, y esta vez parecía algo más serio: Djokovic tuvo que pedir un descanso para recibir asistencia del fisio por dolores en la parte izquierda de la cadera, que le habían hecho renquear en los minutos anteriores.
Aunque esto le hizo estar más fallón, ‘Nole’ no dejó que Fritz, quien había malgastado la oportunidad de romperle el saque en el octavo juego y también desperdició un punto de set, oliera la sangre. Así, acabó sellando su acceso a la final vía ‘tie break’ a la hora y 56 minutos.
El tenista que más tiempo ha pasado en lo más alto del ‘ranking’ ATP en la historia mantiene vivas sus opciones de destacarse todavía más como dominador en Shanghái, torneo con el que se alzó en cuatro ocasiones (2012, 2013, 2015 y 2018), más que ningún otro. En caso de ganarlo este año, sería el trofeo número 100 de su carrera.
Esta semana, además, Djokovic está en el foco después del anuncio de la retirada de su gran rival, el español Rafa Nadal, lo que le dejará como único superviviente del ‘big 3’ que completaba otra leyenda como el suizo Roger Federer: “Es abrumador. Yo todavía disfruto compitiendo, pero una parte importante de mí se va con ellos”.
El belgradense amplía también su absoluto dominio ante Fritz: ambos miembros del actual ‘top 10’ del tenis mundial habían disputado 9 encuentros hasta ahora, y todos ellos habían caído del lado de Djokovic, el último de ellos en los cuartos de final del Abierto de Australia de este mismo año.
Fritz ya había bromeado con esa estadística tras su último partido, confesándose “emocionado” ante la posibilidad de conseguir su primera victoria contra Djokovic, algo que, en cualquier caso, calificó de “increíblemente difícil”: “Alguna de estas veces me tocará, cada vez soy mejor”.
El ‘Djoker’ tuvo que remontar en cuartos ante el joven checo Jakub Mensik (6-7 (4), 6-1, 6-4). Antes, había logrado victorias ante el estadounidense Alex Michelsen (7-6 (3), 7-6 (9)), el italiano Flavio Cobolli (6-1, 6-2) y el ruso Roman Safiullin (6-3, 6-2).
Fritz, por su parte, había avanzado rondas contra el francés Terence Atmane (7-6 (4), 7-6 (5)), el japonés Yosuke Watanuki (6-3, 6-4), el danés Holger Rune (6-1 y 6-2 en tan solo 55 minutos) y el belga David Goffin (6-3, 6-4). EFE