La Universidad de Génova (noroeste de Italia) reclama medio millón de euros a 26 antiguos alumnos de la Facultad de Económicas y un profesor de instituto que les enviaba por la aplicación de WhatsApp las respuestas correctas de los exámenes y les escribía la tesis de fin de carrera.
El juicio ha comenzado esta semana, pero la investigación se remonta a 2019, a raíz de las denuncias de otros estudiantes a la Universidad que facilitaron el nombre del profesor de Contabilidad General de un instituto que garantizaba que con él se aprobaba cualquier examen y que podría redactar sus trabajos finales por 35 euros a la hora, según los medios locales.
Un miembro de la Guardia de Finanzas se hizo pasar entonces por alumno y pudo comprobar cómo sus ‘compañeros’ resolvían sus dudas, mientras otros agentes sorprendieron ‘in fraganti’ al profesor en su domicilio cuando sugería las respuestas del examen a los estudiantes.
A los 27 acusados se les imputa el delito tipificado en una antigua ley de 1925 sobre” falsa atribución de trabajos ajenos por aspirantes a la concesión de grados, diplomas, cargos, títulos y dignidades públicas” y, en caso de condena, podrían perder sus titulaciones académicas.
En la primera vista del juicio los defensores de los acusados alegaron que la solicitud presentada en nombre de la Universidad no cumplía todos los requisitos, por lo que el juez aplazó su decisión sobre los antiguos alumnos, algunos pertenecientes a conocidas familias genovesas, y el profesor, que ahora es director del instituto.
EFE