La pelea entre Donald Trump y Kamala Harris en dos estados clave para ganar las elecciones se mide punto a punto y es una muestra de cuán ajustada está la recta final de la campaña presidencial en Estados Unidos: un último sondeo publicado este sábado muestra que el magnate republicano mantiene su ventaja en Arizona, mientras que la vicepresidenta asoma con un leve margen en la crucial Pennsylvania.
Por Clarín
También Harris busca reforzar el voto de los afroamericanos y remontar entre el electorado masculino, donde tiene desventaja.
Una nueva encuesta de The New York Times/Philadelphia Inquirer/Siena College marca que estos dos estados, uno en el noreste del país y el otro en el suroeste, rompen todavía la cabeza a las campañas porque en ellos hay votantes muy diversos que tienen prioridades diferentes y necesitan ser atendidas.
El ascenso de Harris a la cabeza de la fórmula en lugar de Joe Biden en julio revitalizó al partido oficialista, hizo que los demócratas se recuperaran en general en los sondeos y la carrera electoral se tornó más pareja. Pero Trump sigue liderando los sondeos en el tema económico, que es la principal preocupación de los votantes.
Pennsylvania es el estado más importante de estas elecciones porque cambia con frecuencia su voluntad electoral –o sea que suele oscilar entre demócrata o republicano según las elecciones— y además tiene gran peso en el colegio electoral por sus 19 votos electorales, de acuerdo al tamaño de su población.
Es un estado que combina todo un paisaje similar al de Estados Unidos: tiene centros urbanos importantes como Filadelfia y Pittsburgh y pequeños poblados rurales donde se cultiva maíz y soja y crece el ganado.
También es un lugar que supo ser un gran centro industrial y minero, pero ahora se enfrenta a un creciente proceso de desindustrialización que afecta a buena parte de la población. Tiene mayoría de población blanca, pero también hay enclaves de afroamericanos y latinos.
Es por eso que ambos candidatos pasan el tramo final de la campaña recorriendo palmo a palmo este estado e invierten millones de dólares en actos y avisos de campaña. Se sabe que ganar ahí es crucial.
Ventaja ajustada
Allí la ventaja de Harris en las encuestas se ha mantenido estable, aunque ella no puede cantar victoria ni muchísimo menos. La encuesta muestra que hoy la vicepresidenta va adelante por 50 por ciento a 47 por ciento, pero las cifras caen dentro del margen de error.
Lo único que puede alentar a Harris es que es la tercera encuesta de Times/Siena en dos meses que la muestra adelante, aunque con escaso margen. Pero hay un dato muy relevante: en 2016, justo a esta altura, Hillary Clinton le llevaba a Trump casi 9,7% de ventaja en este estado. Y finalmente terminó perdiendo las elecciones en ese estado por casi 1% de los votos. Y también la Casa Blanca.
Lo que impulsa a Harris en ese estado es su ventaja de casi 20 puntos porcentuales en lo que respecta al manejo del aborto, su mejor tema en los estados disputados y la segunda preocupación más importante para los votantes de Pennsylvania tras la economía.
Lea más en Clarín