Un equipo de arqueólogos chinos descubrió recientemente una tumba de 5.000 años de antigüedad en el centro de China, que se sospecha podría ser el enterramiento de un antiguo monarca.
Este hallazgo situado en la provincia de Henan, en el sitio arqueológico de Wangzhuang, pertenece a la cultura neolítica conocida como Dawenkou (4300-2400 a.C.), una sociedad primitiva del último periodo de la Nueva Edad de Piedra.
Según los expertos, el descubrimiento podría arrojar nueva luz sobre el desarrollo de la autoridad real en las llanuras centrales del país, informó este martes el medio local The Paper.
La tumba, identificada como M27, tiene unas dimensiones de 4,8 metros de largo por 3,68 metros de ancho, y está compuesta por una cámara funeraria con un ataúd y una estructura exterior.
En su interior se han encontrado más de 350 artefactos, incluyendo cerámica, jade, mandíbulas de cerdo –símbolo de riqueza– y adornos de marfil tallado.
Zhu Guanghua, director del sitio, destacó la importancia del descubrimiento, señalando que Wangzhuang pudo haber sido la capital de un antiguo reino conocido como Huaiyi.
Asimismo, Liu Haiwang, líder del equipo arqueológico, resaltó la relevancia de los objetos rituales encontrados, como las hachas de jade, que habrían influido en las culturas litúrgicas de las dinastías Xia, Shang y Zhou, pertenecientes a la edad de Bronce en la cuenca del río Amarillo y que en China son también conocidas como linajes casi legendarios.
Desde que comenzaron las excavaciones en 2023, se han desenterrado 45 tumbas pertenecientes a la cultura Dawenkou en este sitio, 27 de las cuales ya han sido investigadas.
Más de 1.000 artefactos han sido recuperados, proporcionando, según los investigadores, información sobre los intercambios culturales en la civilización temprana china. EFE