Pescadores de la flota pargo-mero del estado Nueva Esparta, específicamente de la Península de Macanao y Punta de Piedras, denunciaron que fueron sitiados por funcionarios de la Guardia Nacional y la Policía Nacional Bolivariana, por tierra y mar para evitar una protesta que prepararon para exigir atención a los requerimientos de combustible para poder faenar en aguas internacionales.
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Aseguraron que desde primeras horas de este lunes 14 de octubre, se movilizaron en algunas embarcaciones desde las poblaciones de Robledal, Boca de Pozo y Boca del Río para unirse en Punta de Piedra con los pescadores de altura de esa zona del municipio Tubores, pero debieron desviarse hacia Chacachacare para evitar ser interceptados por las unidades patrulleras que se apostaron para evitar la protesta.
Los trabajadores del mar reiteraron que la imposibilidad de acceder al combustible, mantiene paralizadas, al menos, 500 embarcaciones pesqueras.
Voceros de la comunidad pesquera de Boca del Pozo, en la Península de Macanao, aseguraron que la paralización de la flota de embarcaciones incluye a pescadores industriales y artesanales.
Uno de los voceros del Consejo de Pescadores, quien pidió el anonimato, afirmó que la inactividad mantiene en jaque la producción e ingresos económicos de cientos de familias de las mencionadas zonas que buscan el sustento con la actividad pesquera.
Acotó que llevan semanas sin poder salir a labores de pesca por falta de combustible y que mientras sus barcos están varados en los puertos, sus familias pasan hambre.
El exagerado despliegue militar y policial frustró las intenciones de los pescadores neoespartanos de hacerse escuchar ante las autoridades nacionales, que tienen la responsabilidad de atender sus necesidades para poder salir en campañas de pesca.
