Un grueso número de habitantes de, al menos, tres cuadras en el sector La Puntica de Punta Cardón, en la Península de Paraguaná, viven entre un río de aguas negras que además de recorrer sus calles, sale por los inodoros de sus casas y contamina todo a su paso, dejando zancudos, moscas, ratas y enfermedades entre quienes habitan en esta zona.
lapatilla.com
Punta Cardón es un sector pesquero, vecino de la reconocida refinería Cardón que forma parte del Complejo Refinador de Paraguaná, el más grande e importante de Venezuela. En la zona hay muchas calles de tierra, y las pocas asfaltadas están repletas de huecos por el derrame de aguas residuales de vieja data, pese a los anuncios gubernamentales de mejoras para este sector vulnerable.
Los niños viven con asma, problemas en la piel y han sufrido de fiebre, diarreas y dengue ante la contaminación que no acaba. Maritza Rodríguez vive al final de la calle Padilla y debió huir de su casa, porque la putrefacción es inaguantable. “Me fui a la casa de un vecino y tranqué la mía. Toda la brisa me trae el olor, hay moscas, zancudos y estoy rodeada de agua sucia. Así no se puede vivir”, lamentó.
La asquerosa agua que recorre las calles y que aumenta su volumen cuando llueve o llega el agua por tuberías, es un problema desde hace más de 10 años. Aunque en la comunidad existe una estación de bombeo, esta no funciona adecuadamente, y el agua que debería bombearse a la tubería principal que va hacia las lagunas de tratamiento de Pdvsa, al no tener salida, comienza a dispersarse por todo el sector.
Hace cuatro años, la cerca perimetral de la estación de bombeo se cayó por falta de mantenimiento. Afortunadamente, no había vecinos en su periferia y nadie se lesionó. Ya la planta no funcionaba. Luego de tantas solicitudes de los consejos comunales y los habitantes de la localidad, el gobierno regional acudió el 17 de abril de 2021 para ponerla operativa.
Según una publicación de prensa en ese entonces, se estaba haciendo la reactivación de la estación de bombeo de aguas servidas de La Puntica, por parte de Hidrofalcón, Pdvsa y el gobierno regional.
Habitantes de la zona contaron a lapatilla.com que esa estación de bombeo tenía tres bombas y tres transformadores eléctricos que Pdvsa se llevó para repararlos, pero nunca los regresaron, y por eso los ríos de aguas negras ya estaban contaminando varios sectores de Punta Cardón.
Cuando el gobierno anunció las mejoras a la planta, hace unos tres años, se instaló una bomba manual que opera con gasoil y que pertenece a una contratista, que además recogió los escombros de la cerca perimetral y colocó las tapas de las tanquillas.
Las consecuencias de este trabajo a medias es que la estación de bombeo está llena de basura y escombros por la fuerte brisa y que al no estar protegida con la cerca perimetral, los canales de bombeo se llenan de todo tipo de desechos. “De ahí hemos sacado murciélagos, gatos, perros y hasta chivos que han caído y se han ahogado”, dijo un habitante de la comunidad.
La planta está a cargo de un trabajador de la gobernación de Falcón que debe suministrar el gasoil a la bomba y encenderla para que se pueda bombear el agua, aunque el sistema fue construido para que funcionara en forma automatizada. La planta muestra un gran deterioro, además de la falta de mantenimiento que tiene los canales abarrotados de basura, lo que imposibilita que pueda operar eficientemente.
Eduin Contreras, también habitante de la comunidad, pidió al gobierno regional hacer un trabajo de calidad que perdure con los años, ya que no pueden recibir a un turista en las condiciones en que se encuentra la comunidad.
“La gente siempre busca ver la playa, pero cómo entran si el agua sucia casi llega a la orilla del balneario. Necesitamos soluciones urgentes, esto es una insalubridad grande. Todos se han enfermado, porque esto es una pudrición grande que no se acaba”, se quejó Contreras.
Los vecinos de este populoso sector viven principalmente de la pesca, y aunque han intentado lanzar en varias oportunidades a la zona como destino turístico, las necesidades abundan y no es posible lograrlo.
