Ingeniero de Google en California se mudó a un camión para no pagar alquiler y reveló cuánto ahorra

Ingeniero de Google en California se mudó a un camión para no pagar alquiler y reveló cuánto ahorra

Brandon tomó una decisión que lo ayudó a pagar todas sus deudas

 

Brandon, un joven ingeniero de software de 23 años, se mudó de Massachusetts a California para trabajar en Google. Allí, tomó una decisión poco común: en lugar de alquilar un departamento en San Francisco, compró un camión, lo convirtió en su vivienda y lo estacionó en el campus de la compañía. Gracias a este método, se ahorró el dinero de la renta y pagó sus créditos estudiantiles en solo un año. Esta es su historia.





Por La Nación

El costo de vivir en San Francisco y pensar “fuera de la caja”

Antes de que Google lo contratara para un puesto fijo, Brandon había trabajado para la compañía como pasante durante el verano. Durante ese período, pagó US$2000 al mes por una vivienda compartida. “Me di cuenta de que estaba pagando una cantidad exorbitante de dinero por el apartamento en el que me alojaba y casi nunca estaba en casa. Básicamente, no estás invirtiendo en nada y no estás construyendo un futuro. Eso fue realmente difícil de conciliar para mí”, le contó a Business Insider.

Con esta reflexión en mente, cuando se mudó definitivamente a la ciudad para trabajar en Google, en 2015, buscó una solución habitacional poco habitual. En lugar de alquilar un departamento, invirtió los US$10.000 de su bono de contratación en un camión Ford 2006, lo amobló con lo mínimo indispensable y lo dejó estacionado en el campus de Mountain View.

Cómo hizo su nuevo hogar en cinco metros cuadrados

Por ser un espacio reducido, de solo cinco metros cuadrados, Brandon tuvo que acostumbrarse a una vida minimalista. Solo instaló unos pocos muebles y elementos. “Lo principal que tengo es una cama, una cómoda y un perchero para colgar mi ropa. Aparte de eso y algunos animales de peluche, no hay prácticamente nada allí”, relató el joven en su blog personal Pensamientos desde dentro de la caja.

Para iluminar, el ingeniero usaba las luces incorporadas en el techo del camión y una lámpara de pilas que detecta el movimiento para la noche. Su celular y sus auriculares los recargaba con una batería portátil que enchufaba en su trabajo, al igual que su notebook del trabajo. Además, comía en la cafetería de la empresa y se duchaba cada mañana en el gimnasio del campus. Así, su vivienda solo le costaba US$121 por mes, en concepto de seguro del vehículo.

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