Un escándalo de proporciones sacude al gobierno de Gabriel Boric. Este jueves, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, una de las figuras mejor evaluadas de su gobierno y rostro del combate contra la delincuencia, renunció desde La Moneda a solo un par de horas de que una nota del vespertino La Segunda revelara que desde el pasado lunes 14 de octubre pesaba sobre él una acusación de violación contra una funcionaria de su propia repartición, acusación de la cual el Gobierno estaba al tanto.
Por Infobae
Monsalve dijo tener la “absoluta convicción” de no haber cometido delito alguno. “En el marco de la investigación, demostraré mi inocencia”, aseguró en un escueto punto de prensa, sin responder preguntas de los periodistas.
La denuncia fue confirmada a la prensa por el fiscal Xavier Armendáriz y provocó un inédito enroque donde el actual ministro de Justicia, Luis Cordero, lo reemplazó en el cargo. En paralelo, se supo que la policía de Investigaciones (PDI) ya le había incautado el teléfono y por la tarde, el Partido Socialista suspendió su militancia y las reacciones no se hicieron esperar.
La acusación
Según La Tercera, la principal prueba del Ministerio Público es un peritaje del Servicio Médico Legal (SML) hecho a la víctima, que cambiaría la figura de abuso sexual por violación. Y aunque el hecho en cuestión ocurrió el 22 de septiembre, la víctima aseguró en su declaración que todo comenzó el 1 de septiembre, cuando Monsalve la citó por primera vez para hablar de trabajo, en horas extra laborales.
Ése día fueron a un parque y él le dio un beso sin su consentimiento, acusó.
Al día siguiente su superior, Gabriel de la Fuente, el jefe de gabinete de Monsalve, le dijo que dentro de sus obligaciones labores estaban las de acompañar al subsecretario a sus reuniones en Santiago y también en regiones, lo que obviamente implicaría un aumento de sueldo, por lo que la mujer estuvo de acuerdo.
Así las cosas, la víctima y Monsalve se reunieron a comer en un local de comida peruana el 22 de septiembre, a fin de conversar temas laborales, ocasión en la que bebieron una cantidad no menor de alcohol, dijo la denunciante. La mujer dijo haber despertado al día siguiente en el hotel donde suele alojarse el ahora ex subsecretario en Santiago, sin recordar mucho de cómo había llegado hasta allí, desnuda y con manchas de sangre en su ropa.
Al preguntarle sobre por qué tenía manchas de sangre, la denunciante señaló que Monsalve adujo que él tampoco recordaba mucho, pero que al parecer hubo un entrevero en el taxi en el que ella habría intentado huir. Debido a ello, la Fiscalía también adjuntó dichas prendas como pruebas.
La noticia corrió como reguero de pólvora y a los minutos Canal 13 confirmó que la PDI ya había incautado el teléfono de Monsalve y revisado además las cámaras del hotel donde habrían ocurrido los hechos, diligencias ambas hechas en estricta reserva. Por la tarde, el Tribunal Supremo del Partido Socialista (PS) suspendió su militancia y le solicitó un informe sobre la acusación.
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