La historia del fundador de Apple que vendió sus acciones por 800 dólares… y hoy valen 340 mil millones

La historia del fundador de Apple que vendió sus acciones por 800 dólares… y hoy valen 340 mil millones

Cortesía

 

Pasó casi medio siglo desde el nacimiento de Apple. Steve Jobs y Steve Wozniak eran apenas unos veinteañeros cuando soñaron en comercializar el primer ordenador portátil. Para financiar su proyecto, los jóvenes aficionados vendieron su único patrimonio: una calculadora científica Hewlett-Packard de Wozniak y una vieja camioneta Volkswagen propiedad de Jobs. Y en el garaje de una casa de Los Altos, California, nació Apple, una de las compañías más grandes de tecnología de los Estados Unidos. Actualmente, su capitalización bursátil ronda los 3,43 billones de dólares, el equivalente a 5,3 veces el PBI de Argentina. Hasta aquí la historia que todos conocen.

Por La Nación





Sin embargo, pocos saben que en esos comienzos inciertos “los dos Steve” no estuvieron solos. Hubo un tercer socio fundador: Ronald Gerald Wayne, un ingeniero de 42 años y que aportaba la voz de la experiencia al grupo. Aunque su paso por la empresa fue efímero, hizo valiosos aportes como la creación del primer logotipo de la marca.

Pero en el medio algo sucedió y a los pocos días después del nacimiento de Apple, Wayne vendió su participación en la empresa por 800 dólares. ¿Qué motivó a este ingeniero a tomar una decisión tan repentina y, para muchos, desacertada? ¿Se arrepintió después? ¿Cómo continuó su vida?

La creación de Apple

Stephen Gary Wozniak, conocido como Woz, y Steve Jobs se conocieron en la adolescencia. Aunque Wozniak era unos años mayor que Jobs, ambos compartían su pasión por la tecnología. “Congeniamos de inmediato, era la primera persona que conocía que sabía más de electrónica que yo”, dijo Jobs en una entrevista.

Lo primero que los amigos inventaron fueron las conocidas “cajas azules”, unos dispositivos que emitían diversos tonos por la línea telefónica permitían realizar llamadas a cualquier lugar del planeta sin pagar un solo centavo. Aunque se trató de una ilegalidad porque se utilizaba para realizar pirateo telefónico, para “los dos Steves” haber creado ese aparato electrónico los entusiasmó y fue el puntapié inicial de Apple.

“Para nosotros fue algo milagroso. Las cajas llevaban una notita escrita por nosotros que decía: ‘tiene el mundo en sus manos’. Y funcionaban, podías llamar a cualquier parte del mundo gratis… Éramos jóvenes y descubrimos que podíamos crear algo nosotros con capacidad para controlar una infraestructura mundial que había tenido un costo de miles de millones de dólares”, dijo Jobs en una entrevista.

Cuando Jobs cumplió 21 años empezó a trabajar en Atari, la histórica compañía de videojuegos. La empresa había saltado a la fama con la creación de Pong, uno de los primeros videojuegos del mundo que consistía en una barra se mueve de arriba hacia abajo en la pantalla mientras rebota una pelota.

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