Brad Pitt es una talentosa figura de Hollywood, que también se destaca por su impresionante condición física, lograda a fuerza de dedicación y disciplina, con un entrenamiento y una dieta que le han permitido alcanzar un equilibrio entre salud y estética.
Por Infobae
El entrenamiento es parte esencial de su rutina diaria. Trabajó durante años con el preparador físico, Duffy Gaver, quien diseñó un plan de ejercicios que ha seguido a lo largo del tiempo. Éste dijo en una entrevista a Esquire, que Pitt tiene la capacidad de adaptarse fácilmente a distintos tipos de entrenamiento, lo que le permitió alcanzar los resultados que deseaba en cada etapa de su vida.
La base de su entrenamiento está organizada de manera estructurada y se enfoca en el levantamiento de pesas, con un sistema dividido por grupos musculares. Cada día de la semana trabaja un grupo muscular diferente: pecho, espalda, brazos, y así sucesivamente. Esto asegura que cada grupo muscular tenga el tiempo suficiente para recuperarse adecuadamente, lo que es esencial para evitar lesiones.
Este método se conoce como “entrenamiento dividido”, una técnica común entre quienes desean desarrollar masa muscular y definición sin caer en el sobreentrenamiento.
Según CQ, entre los ejercicios más utilizados por Brad Pitt se destacan los movimientos compuestos. Estos incluyen las dominadas, los fondos y el peso muerto, que estimulan varios grupos musculares al mismo tiempo, promueven un desarrollo equilibrado del cuerpo y ayudan a mantener una postura correcta. Además de fortalecer su musculatura, este sistema asegura que el cuerpo se mantenga funcional y ágil, algo que para él es tan importante como la estética.
En cuanto al entrenamiento cardiovascular, según reveló su entorno aThe Telegraph, Pitt lo integra con el propósito de mantener un bajo porcentaje de grasa corporal. Realiza actividades como correr y andar en bicicleta, lo que le permite quemar calorías y mejorar su resistencia cardiovascular. Sin embargo, evita que el cardio sea excesivo, ya que su objetivo es mantener el equilibrio entre la quema de grasa y la preservación de la masa muscular, lo que garantiza un físico firme y definido.