Oscar impactó Cuba como huracán de categoría 1 y dejó una estela de destrucción y muerte en la isla, especialmente en la provincia de Guantánamo.
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Al menos siete personas fallecieron a causa de la tormenta, que también provocó severos daños materiales y complicó aún más la situación económica del país.
Miguel Díaz-Canel, dictador cubano, fue a visitar la región afecta pero no contaba con la ira de los pobladores quienes, además de sufrir los constantes apagones eléctricos, le reclamaron la inacción para salvaguardar vidas.
“Todas las medidas para evacuarnos, nos dejaron solitos allí 29 niños. Yo tuve que evacuar a mis cinco niños, por poco nos bajaron. Allí el gobierno nos dejaron allí evacuados y nos abandonaron”, dijo un hombre que tuvo el coraje de enfrentar al dictador en la cara.
Agregó que “no había nadie, nadie para recatarnos. Allí, aquí en la Escuela Especial, 29 niños. Yo mismo tuve que recatar a esos niños con hipotermia”.