La primera llamada se hizo a las 6:12 de la tarde.
“Disparos en el mitin de Trump”, exclama la voz de una mujer. “Disparos…”.
“Sí”, interrumpe el operador de emergencias. “La policía está en camino hacia allí”.
“¡Será mejor que vengan rápido!”.
Tras esa llamada de 15 segundos, un aluvión de otras llamadas inundó el centro de comunicaciones 911 del condado de Butler durante los siguientes 35 minutos, algunas captaban gritos de pánico de fondo en medio del caos que rodea el intento de asesinato casi fallido del expresidente Donald Trump en un mitin de campaña al aire libre.
“Estamos en la asamblea de Trump y hay un tipo disparando”, llamó una mujer sin aliento, segundos después. “Ha estado disparando por todo el lugar”.
“¡La feria Butler, está siendo tiroteada!”, informó otra mujer que llamó.
Las grabaciones de audio de 15 llamadas son las primeras comunicaciones al 911 que se hacen públicas desde el intento de asesinato del 13 de julio en el recinto ferial del condado de Butler, Pennsylvania.
Las grabaciones —recibidas por los servicios de emergencia locales poco después del tiroteo— fueron reveladas el miércoles por el condado de Butler como parte de un acuerdo legal con NBC News y otras dos organizaciones de noticias. Los medios solicitaron las grabaciones el mes pasado después de que el condado denegara inicialmente sus solicitudes de registros públicos.
Los disparos efectuados por Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años de Bethel Park (Pennsylvania), mataron a Corey Comperatore, de 50 años, hirieron gravemente a Jim Copenhaver, de 74 años, y a David Dutch, de 57, y dejaron ensangrentada la oreja derecha del expresidente antes de que un grupo de agentes del Servicio Secreto lo sacara a toda prisa del escenario. Tras los disparos, un francotirador del Servicio Secreto abatió rápidamente al tirador.
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