Para conocer la intrahistoria de cómo fueron las horas previas al aterrizaje de Delcy Rodríguez en Barajas (Madrid) hace falta leer entre líneas. Los ministros llevan casi cinco años, desde aquella madrugada del 20 de enero de 2020, esquivando explicar cómo vivieron aquel episodio, temerosos de dar más detalles de la cuenta. Cuándo se enteraron de que la vicepresidenta venezolana venía a Madrid, quién se lo dijo y cómo reaccionaron son incógnitas que los miembros del Gobierno parecen reacios a despejar, y solo sus deslices verbales parecen arrojar algo de luz al asunto.
Por: El Mundo
Ayer le sucedió al titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska. Aunque estaba citado a comparecer en la Comisión de Investigación del Senado para explicar los contratos públicos de mascarillas firmados durante la pandemia, el Delcygate terminó por acaparar gran parte del interrogatorio. Y el ministro, ante las primeras preguntas, se mantuvo impreciso, sin aportar ninguna clarificación en su discurso: “Nos llegó la información por distintos conductos”, apuntó, para únicamente insistir en que la vicepresidenta venezolana “no pisó suelo español”.
Sin embargo, en su turno, el senador de Vox Ángel Pelayo Gordillo sí logró rascar alguna exclusiva. Marlaska reconoció que supo que Delcy Rodríguez venía camino de España “poco antes, muy poco antes” de su llegada. No matizó cuántas horas antes, pese a que tanto Gordillo como el senador del PP Luis Javier Santamaría insistieron en preguntárselo. “No le puedo decir cuántas horas”, arguyó el ministro.
Pero ese reconocimiento expreso de que Interior supo del viaje de Delcy Rodríguez “horas antes” de su llegada a Barajas ya es una novedad. El 20 de febrero de 2020, EL MUNDO reveló que el Ministerio de Marlaska fue informado de la visita hasta 24 horas antes, aunque su gabinete lo negó entonces. “Es absolutamente falso”, sostenían. Ayer, sin embargo, no desmintió que pudiera haber sido así.
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