Ecuador aumentará de ocho a 14 horas diarias apagones por grave sequía

Ecuador aumentará de ocho a 14 horas diarias apagones por grave sequía

“Toda Suramérica enfrenta una sequía sin precedentes y Ecuador no es la excepción”, dijo la funcionaria. Foto: EFE/Archivo

 

Ecuador incrementará los cortes de electricidad de ocho a 14 horas al día a partir de este viernes a causa de la peor sequía que enfrenta en seis décadas, la medida más dura en lo que va del año, anunció la ministra encargada de Energía y Minas, Inés Manzano.

“Hemos tomado la dolorosa pero responsable decisión de modificar el plan de racionamientos, aumentando de ocho a 14 horas diarias”, expresó la funcionaria en un video divulgado por redes sociales al filo de la madrugada del viernes.





Agregó que el programa de apagones será evaluado este domingo.

Debido a la sequía, que ha reducido este año a mínimos históricos embalses de las centrales hidroeléctricas que cubren un 70% de la demanda nacional de energía, el país ha impuesto racionamientos por temporadas de hasta 13 horas al día como los del pasado abril.

El lunes, la actual etapa de cortes que lleva un mes se redujo de diez a ocho horas al día y debía reajustarse a seis horas desde el próximo lunes a cuatro horas en la primera semana de noviembre.

“Enfrentamos una crisis dinámica y sin precedentes que nos obliga a adaptarnos a escenarios cambiantes”, manifestó Manzano, añadiendo que “tomamos esta dura decisión basados en la difícil situación climática”.

“Sequía sin precedentes”

Ecuador, con 17 millones de habitantes, necesita unos 4.600 MW y afrontaba un déficit de 1.600 MW.

“Toda Sudamérica enfrenta una sequía sin precedentes y Ecuador no es la excepción. Varios países tienen cortes de electricidad y todos hemos visto con asombro las imágenes de un seco río Amazonas”, apuntó.

El gremio empresarial sostiene que las pérdidas a causa de los apagones ascienden a 12 millones de dólares por cada hora de corte.

La ministra de Energía señaló que el “principal problema” que deriva en los fuertes racionamientos “son los caudales deprimidos en límites históricos” para que funcionen las hidroeléctricas de Mazar (sur andino) y Coca Codo Sinclair (en la Amazonia), las más importantes del país.

Dijo que “comprendemos la situación que viven los ecuatorianos”, quienes desde hace varios años también encaran una crisis de seguridad por la violencia de bandas narcotraficantes con nexos con carteles internacionales como el de Sinaloa.

Ecuador, ubicado entre Perú y Colombia, los mayores productores mundiales de cocaína, se ha convertido en una de las naciones más violentas de la región.

Los homicidios pasaron de 6 por cada 100.000 habitantes en 2018 al récord de 47 cada 100.000 personas en 2023, según cifras oficiales.

Entre enero y octubre de este año, la tasa de crímenes es de 31 y los decomisos de droga ya treparon al nuevo techo de 232 toneladas, frente a 219 toneladas de 2023.

Medida extremas

En un mensaje de aliento a los pobladores, Manzano manifestó que “conocemos el esfuerzo y sacrificio que están haciendo en el marco de esta grave crisis eléctrica”, que requiere de “medidas extremas debido a un clima extremo e impredecible”.

Añadió que en el gobierno “estamos trabajando en la recuperación de nuestro parque generador [de energía térmica] y en la compra de nueva generación”.

“Comprendemos la molestia que este anuncio puede causar en su vida personal y además los efectos en su vida profesional, pero a la vez es importante que sepan que es una decisión transparente y responsable en este momento que vive el país”, enfatizó Manzano.

Hace una semana, el presidente Daniel Noboa indicó que su administración prevé incorporar a “mediano plazo” cerca de 1.600 MW al sistema nacional e energía, desde noviembre hasta el primer trimestre de 2025, mediante la generación térmica y la operación de otra hidroeléctrica.

Ante la crisis hídrica y sus efectos, veinte de las 24 provincias ecuatorianas están en alerta roja.

La temporada seca también ha desencadenado unos 3.600 incendios forestales, una afectación en el suministro de agua potable y problemas en la producción agrícola y en telecomunicaciones.

AFP