El caótico mundo de Mia Khalifa: dinero, sexo y activismo

El caótico mundo de Mia Khalifa: dinero, sexo y activismo

GQ

 

Ser influyente en la red implica enfrentarse a temas difíciles sobre la presentación de uno mismo, el juicio público, la libertad de expresión, el poder y el dinero. Durante la última década, Mia Khalifa se ha visto obligada a tratar de encontrar algunas respuestas sobre esos temas.

Por: NY Times

En 2014, cuando Khalifa, nacida en Líbano y criada como católica en la zona de Washington, tenía 21 años y trabajaba en la industria del cine para adultos, protagonizó una escena sexualmente explícita mientras usaba un hiyab. La escena se hizo viral y la respuesta fue dura. Llegó a recibir amenazas de muerte, incluida una imagen de ella, alterada digitalmente, en la que estaba decapitada por el Estado Islámico. En parte, esa hostilidad fue la causa de que Khalifa abandonara la industria del cine para adultos e intentara volver al anonimato. No lo logró. Su error digital estaba destinado a perseguirla.

Así que hace unos años, Khalifa decidió que en vez de fingir que su pasado no existía, podía aprovecharlo. Poco a poco se fue convirtiendo en una influente tremendamente popular en las redes sociales, aunque con una persistente aura de pecado. Ahora, Khalifa tiene millones de cuentas que la siguen en X, TikTok e Instagram, en las que publica sobre estilo, comida y, con frecuencia, política. También ha creado una lucrativa e impresionante audiencia en OnlyFans, una plataforma en línea en la que los suscriptores pueden pagar directamente a los artistas por sus contenidos, algunos de los cuales son bastante inocuos y muchos de los cuales, incluidos los de Khalifa son, digamos, atrevidos.

Ya en 2014 estaba vagamente al tanto de la controversia que rodeaba a Khalifa y en los últimos años me sorprendió verla aparecer aquí y allá: en listas online no oficiales de las personalidades que más ganan con OnlyFans, en un cameo en Ramy, la estupenda serie de Hulu, y de pasada en la cobertura de su marca de joyas, Sheytan. El año pasado volví a ver su nombre, esta vez asociado a noticias sobre sus tuits simplistas e incendiarios tras el ataque terrorista de Hamás contra Israel sucedido el 7 de octubre de 2023.

¿Cómo se convirtió la persona de la que oí hablar hace una década en la Mia Khalifa de hoy? Esa reinvención es parte de lo que quería hablar con ella, junto con su experiencia en la industria del sexo y el costo potencial para la cabeza y el corazón de vivir de manera tan descarada en línea.

Puedes leer la nota completa en NY Times

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