Donald Trump inicia este domingo la última semana completa de la carrera presidencial con un mitin en el Madison Square Garden , apostando a su propio talento para el espectáculo mientras busca llenar el icónico lugar y crear un espectáculo que llegará a las pantallas de televisión y teléfonos en los siete estados en disputa.
Por CNN
El expresidente está regresando a su ciudad natal, Nueva York, un territorio profundamente azul que prácticamente ningún republicano espera que gane, pero donde las señales de descontento y las luchas por el liderazgo demócrata a nivel estatal y local podrían ayudar a los titulares republicanos en peligro a mantener escaños en la Cámara de Representantes en los suburbios circundantes.
Es la última de una serie de visitas de Trump a estados azules que también incluyeron un mitin en el Valle de Coachella de California este mes, uno en Long Island en el verano y una parada reciente para un foro económico en Chicago.
En cada parada, en términos deshumanizantes, Trump culpa del crimen y del creciente número de migrantes a su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris.
“Rescataré cada ciudad de Estados Unidos que haya sido invadida y conquistada”, dijo el jueves en Las Vegas.
El evento del Madison Square Garden sigue un precedente establecido por campañas pasadas. El lugar, incluidas sus ubicaciones anteriores, cuenta con una extensa historia política. Ha recibido a presidentes como Grover Cleveland, Herbert Hoover y Franklin D. Roosevelt, y ha acogido convenciones nacionales tanto republicanas como demócratas, la más reciente de las cuales fue la conferencia del Partido Republicano en 2004. También fue el famoso lugar de celebración del cumpleaños de John F. Kennedy en 1962, cuando Marilyn Monroe interpretó su icónica serenata para el presidente.
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