El Día de Acción de Gracias es una de las festividades más emblemáticas y celebradas en los Estados Unidos, pero su significado y sus raíces históricas a menudo resultan poco conocidas para quienes no están inmersos en la cultura estadounidense.
Por Infobae
A diferencia de otras festividades religiosas o nacionales, esta celebración tiene una historia que involucra tanto a los primeros colonos europeos como a los pueblos indígenas de Norteamérica, y ha evolucionado a lo largo de los siglos hasta convertirse en una tradición profundamente arraigada en el corazón de la vida familiar estadounidense.
El primer Día de Acción de Gracias que se reconoce en la historia de Estados Unidos se remonta al año 1621, cuando un grupo de peregrinos ingleses, que habían llegado en el famoso barco Mayflower, compartieron una comida con los indígenas Wampanoag. Este evento tuvo lugar en la colonia de Plymouth, en lo que hoy es el estado de Massachusetts.
Los peregrinos, que habían huido de Inglaterra buscando libertad religiosa, enfrentaron un duro primer invierno en las tierras americanas. Al llegar en 1620, no estaban preparados para el clima extremo ni para las nuevas condiciones de vida, lo que llevó a la muerte de muchos de ellos. Sin embargo, la llegada de la primavera les ofreció una oportunidad para aprender y adaptarse.
Los Wampanoag, bajo el liderazgo del jefe Massasoit y con la ayuda del indígena Squanto, enseñaron a los colonos técnicas de cultivo, pesca y supervivencia. Gracias a estas enseñanzas, los peregrinos lograron cosechar su primera gran cantidad de alimentos en el otoño de 1621.
Para celebrar esta cosecha, los peregrinos organizaron un festín al que invitaron a los Wampanoag, quienes trajeron alimentos y participaron en la celebración, que duró varios días. Este primer Día de Acción de Gracias fue un momento de gratitud por las bendiciones recibidas y simbolizó un esfuerzo de colaboración y entendimiento entre dos culturas distintas.
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