En medio de la emergencia ocasionada por el paso de Depresión Aislada en Niveles Altos (Dana) que golpeó fuertemente varias regiones de España, generando inmensa inundaciones en Valencia y otras localidades, la solidaridad se ha hecho presente en cada rincón del país europeo.
Por: LaPatilla.com
Entre los héroes anónimos se encuentran migrantes venezolanos que, con estatus de refugiados, laboran como repartidores de plataformas de entrega a domicilio en Madrid y han asumido un papel crucial en el traslado de donaciones.
Según lo reseñado en redes sociales, muchos de estos venezolanos, quienes trabajan como deliverys en plataformas como Glovo, están ayudando a trasladar donaciones desde los hogares de particulares hasta los centros de acopio establecidos en Madrid para los afectados por las intensas lluvias e inundaciones.
Este esfuerzo colectivo busca ofrecer apoyo a las comunidades que han perdido sus pertenencias, debido a las grandes anegaciones ocasionadas por la Depresión Aislada en Niveles Altos, el pasado martes, 29 de octubre.
La imagen compartida en redes muestra a uno de estos repartidores con su caja de entrega, junto a un cartel que solicita “ayuda urgente” para los damnificados. Este acto de colaboración destaca la resiliencia y el espíritu solidario de los migrantes venezolanos, quienes no solo buscan sobrevivir en un país nuevo, sino también contribuir activamente con la sociedad que los acoge.
La Dana ha dejado decenas de familias afectadas, con viviendas anegadas y pérdidas materiales considerables. En respuesta, múltiples organizaciones y ciudadanos se han movilizado para recaudar alimentos, ropa y productos de higiene personal, los cuales son transportados por estos venezolanos a los puntos de recolección.
La comunidad en Madrid agradeció profundamente el aporte de los repartidores, quienes, a pesar de enfrentar sus propios retos migratorios, han decidido sumar esfuerzos y extender su mano a los necesitados.
Este tipo de iniciativas subraya la importancia de la solidaridad de los venezolanos en tiempos de crisis y pone en evidencia cómo la migración, lejos de ser una carga, puede significar una valiosa oportunidad de apoyo y reconstrucción social.