Omar Estacio Z.: De peores sitios lo han botado

Omar Estacio Z.: De peores sitios lo han botado

De los peores. A saber: De la Asociación de Rateros, Cobradores de Peaje y otros Delitos Barriobajeros del sector “Casa de las Muñecas”, Cúcuta, Norte de Santander, Colombia; del Sindicato Único de Torturadores, Secuestradores y demás Perpetradores de Desapariciones Forzadas; de la, CICFM, o Confederación Internacional de Cleptócratas con Furor de Mesalina.

Consta de la data extraída de las célebres computadoras del narcoguerrillero, Raúl Reyes –los lectores se servirán hacer un poco de memoria– que sus propios narcocompinches de las FARC, una y otra vez, de manera recurrente, lo calificaron de ladrón, chorizo, cleptómano, fortacán; que incluyeron dentro de tal estigmatización, a su parienta en primer grado de afinidad (en esta columna a una dama, ni con pétalos de Flores, la señalaremos por apellido o apodo). Total, para terminar dándose de baja como capo del Cártel de los Soles y degradarse, a sí mismo, al rol de “lavaperros” del narcotráfico, que es papel que le corresponde, a la presente fecha.

Reprimir, asesinar, criminalizar, jóvenes o niños inimputables, por razones de edad, por el inexistente delito de protestar a causa de, la inseguridad, el hambre, las carencias de servicios elementales, por la convicción que mientras tales depravados usurpen el gobierno de Venezuela, constituyen una generación perdida. Sadomasoquismo, canibalismo psicológico puro, pederastia política, tal vez.

Lugar Kazán, Rusia. Días atrás, apenas. Los fundadores del llamado BRICS, celebraron una cumbre.

El general, Juan Vicente Gómez —excusas a los lectores por la breve digresión— cumplía gira de inspección y en el trayecto, Maracay-San Juan de los Morros, quiso hacer escala en la jefatura civil de Villa de Cura para saludar a un compadre. Después de los abrazos y los cumplidos de rigor, “El Benemérito” recriminó a quien, como él, era oriundo de La Mulera, estado Táchira:

–¡Ajá! Veo que los calabozos de su jefatura civil, están totalmente vacíos, porque usted no tiene ni un solo presito.

Como Gómez, antes de retomar su recorrido le ofreció a su coterráneo, que al regreso hacia Maracay, volvería a hacer escala en Villa de Cura, el jefe civil, en referencia, le rogó a un parroquiano –quizás el más inocente del vecindario– que fingiera de recluso en uno de los calabozos de la jefatura para complacer a su represivo compadre.

–¡Ajá! –le observó “El Benemérito” al supuesto encarcelado, al observarlo, tras las rejas en su viaje de retorno– ¡Así será usted de maluco, que un hombre tan bondadoso como mi compadre, se ha visto obligado a meterlo en la cárcel! Se viene en mi caravana para remitirlo, desde Maracay, directo, pa´ “La Rotunda”, Caracas, que es donde encarcelo a la gente más peligrosa.

Así será de leproso, de sidoso moral el narcotirano, en referencia, que un cenáculo de felones como el de Kazan no le permitió la entrada, ni siquiera por la ventana, receta de alguna bruja vieja, con todo y escoba.

Vladimir Putin es envenenador –“El veneno es el puñal de los cobardes y de las mujerzuelas”– asesino por correspondencia, dinamitador de aviones en los que viajen examigos y gente inocente, genocida y criminal de guerra; Lula Da Silva, redomado guisador, en lo que le ofrezcan un “negocito”, a lo Odebrecht, sale en carrera para declarar, cual un Amoroso cualquiera, al Narcotirano ganador de las elecciones del 28 de julio; Xi Jing Pin y Droupadi Murmu, de china y la India respectivamente –este último, émulo de Putin ordenó el asesinato del disidente, Hardeep Singh Nijjar perpetrado en Canadá— totalizan, sin contabilizar los millones de forzados trabajadores penitenciarios, la bicoca de 20 millones de esclavos en su modalidad contemporánea. En cuanto a Cyril Ramaphosa, presidente de Sudáfrica, es segregacionista de negros pobres o de pobres negros. Ramaphosa, es negro, como éllos, pero mil millonario, corrupto, lavador de dinero –los asaltantes de una de sus mansiones cargaron con USD 500.000,00, en efectivo, que el cleptócrata tenía escondidos bajo un sofá-cama.

De los peores sitios lo han botado, al susodicho. Y lo seguirán botando. Hasta que la Interpol, el primer escuadrón de cazarrecompensas o una poblada ¡zas! (le coloque un par de grilletes, porque en las presente crónicas, tampoco fomentamos tiranicidios).

@omarestacio

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