El alcalde de Nueva York, Eric Adams, anunció recientemente la declaración de “vigilancia por sequía” y puso en alerta a toda la ciudad. El objetivo de esta medida es preventivo: ante un octubre extremadamente seco, se busca conservar el suministro de agua en una metrópoli que enfrenta condiciones climáticas inusuales. Aunque esta vigilancia no impone restricciones obligatorias, las autoridades instaron a los residentes a adoptar hábitos de ahorro de agua.
Por La Nación
El récord de sequía en Nueva York en los últimos 150 años
Nueva York experimenta un otoño marcado por precipitaciones mínimas y temperaturas superiores a las normales. Según datos del Servicio Meteorológico Nacional, Central Park registró solo 0,025 centímetros (0,01 pulgadas) de lluvia en octubre, muy por debajo tanto del registro de octubre de 2023, que fue de 9,9 centímetros (3,9 pulgadas), como del promedio histórico de 11,1 centímetros (4,4 pulgadas) para este mes.
Según Associated Press, Rohit Aggarwala, comisionado del Departamento de Protección Ambiental de la Ciudad, dijo que esta cifra representa la menor cantidad de lluvias registrada en más de 150 años en Nueva York, lo que ha llevado a expertos a catalogar esta situación como “sequía repentina” o flash drought, caracterizada por la escasez de precipitaciones y el aumento de temperaturas.
“El mes pasado se produjo la segunda racha sin lluvia más larga de la historia registrada en nuestra ciudad. Hemos emitido un aviso de sequía y hemos pedido a nuestras agencias que actualicen sus planes de conservación de agua para estar preparados”, adivirtió el alcalde Adams en su cuenta de X.
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