En vísperas de las elecciones en Estados Unidos, un grupo de expertos en extremismo advirtió sobre la probabilidad de episodios de violencia política y alteraciones en centros de votación en un contexto marcado por tensiones y teorías conspirativas. Aunque algunos especialistas consideran que los grupos responsables de la insurrección en el Capitolio en 2021 se han debilitado, las autoridades mantienen la vigilancia ante posibles manifestaciones de violencia tras la jornada electoral, de acuerdo con un análisis de USA Today.
Por Infobae
El panorama actual presenta diferencias notables respecto a las elecciones de 2020. Organizaciones de extrema derecha como Proud Boys y Oath Keepers, activas durante las protestas del 6 de enero de 2021, han perdido capacidad de movilización debido a divisiones internas y acciones legales. Megan Squire, subdirectora de análisis de datos en el Southern Poverty Law Center, señaló que estos grupos se encuentran desorganizados y sin la estructura que les permitió operar en el pasado. Según Squire, la falta de movilizaciones masivas de extrema derecha y la desintegración de redes organizadas han generado una disminución en la amenaza que estos grupos representaron hace cuatro años.
El descontento en el entorno extremista, sin embargo, sigue en aumento y podría dar lugar a episodios de violencia localizados si la elección se prolonga, especialmente en áreas de recuento de votos. Heidi Beirich, cofundadora del Proyecto Global Contra el Odio y el Extremismo, indicó que las narrativas conspirativas que circulan en plataformas de internet podrían incitar a los seguidores de Donald Trump a tomar acciones violentas en los centros de votación, en especial en estados clave donde los resultados podrían definirse en los días posteriores al 5 de noviembre. Según Beirich, el riesgo se incrementa cuando los resultados se retrasan, ya que los extremistas podrían intentar intervenir en el proceso alegando fraude electoral.
Distintas dinámicas de movilización en 2024
A diferencia de 2020, los líderes de los Oath Keepers, una organización con miembros de fuerzas armadas y personal de seguridad en activo y retirado, fueron encarcelados tras ser acusados de conspiración sediciosa. Este hecho desmanteló la estructura organizativa del grupo, de acuerdo con expertos consultados por USA Today. Además, en los últimos años, apenas se ha visto a simpatizantes de los Proud Boys en actos públicos. Jared Holt, analista del Instituto para el Diálogo Estratégico, explicó que el grupo ha quedado reducido a pequeños canales en plataformas como Telegram, donde sus miembros permanecen en gran parte anónimos y sin capacidad de organización masiva.
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