El Parlamento israelí (Knéset) aprobó este martes una propuesta de ley para permitir que el Ministerio de Educación despida sin indemnización a los profesores que expresen “apoyo” a la lucha armada contra el Estado de Israel.
La medida, impulsada por legisladores del partido Likud del primer ministro, Benjamín Netanyahu, y del ultranacionalista Poder Judío de Itamar Ben Gvir, da autoridad al ministro de Educación para ordenar la expulsión de académicos y reducir los fondos asignados a las instituciones afectadas.
La propuesta se refiere, en particular, a los educadores que muestren apoyo o se identifiquen con “organizaciones terroristas” o “actos terroristas”, términos que en Israel se usan indistintamente para referirse a atentados contra civiles o a ataques contra soldados israelíes cometidos por grupos armados palestinos, tanto en territorio israelí como en Cisjordania ocupada o Gaza.
La norma recibió el apoyo de 55 parlamentarios y el voto en contra de otros 45.
Según la explicación de la propuesta, la norma tiene como objetivo principal las escuelas de Jerusalén Este, donde hay “incitación de menores contra el Estado de Israel junto a la glorificación de terroristas”.
“Su destructivo efecto a largo plazo puede encontrar una expresión en el alto número de menores que viven en Jerusalén Este que cometen o intentan cometer ataques terroristas”, asegura el texto.
En el territorio ocupado de Jerusalén Este, anexionado unilateralmente por Israel sin el apoyo de la comunidad internacional en 1980, han muerto este año al menos 15 palestinos por fuego israelí, de los cuales solo seis fueron abatidos mientras trataban de atacar a soldados o policías, según el recuento de EFE.
De los muertos, ocho eran menores, incluida una bebé de 4 años que fue disparada en el interior de un coche por soldados israelíes al abrir fuego contra otro vehículo, en enero, y un niño de 13 años que fue disparado tras encender petardos, en marzo.
Una propuesta similar a la aprobada este martes, específicamente dirigida contra las universidades israelíes, recibió aprobación preliminar en julio y se encuentra en proceso legislativo.
Entonces, el líder de la oposición, Yair Lapid, advirtió contra el peligro de permitir que sean cargos políticos, y no la Justicia, los que decidan qué supone apoyar el terrorismo.
Desde los ataques de Hamás del 7 de octubre del año pasado, varios profesores han sido señalados e incluso detenidos por sus críticas al Ejército israelí o por expresar su apoyo a la causa palestina.
A comienzos de octubre, una profesora árabe israelí de la ciudad de Nazaret, Intisar Hiyazi, fue arrestada por publicar un vídeo en el que se la ve bailando en el aniversario del 7 de octubre.
Según medios israelíes, el vídeo fue publicado a través de una función de la red social TikTok que recupera los vídeos publicados en el mismo día del año anterior, y el vídeo original fue subido antes de que se conociera la noticia de los ataques de Hamás.
La profesora fue liberada poco después, pero no sin que antes el ministro de Seguridad Nacional, el colono antiárabe Itamar Ben Gvir (líder de Poder Judío), publicara una imagen de la mujer, vendada en el interior de un vehículo policial, junto a la frase “¡Tolerancia cero con la incitación y los partidarios del terrorismo!”.
Por EFE