Donald Trump, uno de los artífices del cerco a Nicolás Maduro, regresa a la Casa Blanca. El expresidente republicano estará tomando posesión para un nuevo mandato presidencial justo diez días después de la fecha para la que se espera que el líder del régimen venezolano haya consumado el robo de las elecciones, pues su investidura para un nuevo mandato en el Palacio de Miraflores está programado para el 10 de enero de 2025.
Por Semana
Trump resultó ganador de las elecciones en Estados Unidos en el marco de una contienda en la que prometió cerrar la frontera entre Estados Unidos y México por la que cada día pasan centenares de ciudadanos latinoamericanos, muchos de ellos venezolanos, y realizar expulsiones de migrantes.
La cuestión de la política exterior de Washington hacia Venezuela no fue un tema determinante en esta elección, salvo los comentarios que relacionaron la candidatura demócrata de la vicepresidenta Kamala Harris con la izquierda latinoamericana, muchos de estos suscitados por actores políticos de la región.
El regreso de Trump a la Casa Blanca significa el posible retorno de una política de mano dura contra la dictadura, pero también de restricciones para los millones de migrantes procedentes de diferentes partes del mundo que residen en territorio norteamericano.
“El comportamiento de Donald Trump en su segunda administración frente a la situación en Venezuela es una de las grandes incógnitas. En esta elección el tema venezolano no estuvo tan presente como sí en otros momentos y el discurso de que el país podría convertirse en Venezuela no fue un eje central en las intervenciones de Trump”, detalló el investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, Ronal Rodríguez.
Para leer la nota completa ingrese AQUÍ