Omar González Moreno: Comenzó la corredera

Omar González Moreno: Comenzó la corredera

En medio de la agitación política y la creciente crisis que enfrenta Venezuela, la reciente masiva salida de familiares de altos jefes militares, ministros, diputados, gobernadores y alcaldes partidarios del régimen de Nicolás Maduro ha suscitado mucha suspicacia.

Este éxodo no solo revela el nerviosismo de aquellos que han permanecido leales al debilitado régimen chavista, sino que también pone de manifiesto la descomposición de un sistema que ha mostrado signos de agotamiento.

Los relatos de estas familias dejan entrever un ambiente de desesperación y miedo.





Muchos optan por dejar atrás sus hogares, sus negocios, sus yates y demás lujos ante lo que consideran un inminente colapso del régimen.

Estas decisiones, reflejan una pérdida de confianza en un futuro que parece cada vez más incierto.

Para los que se quedan, la situación es aún más angustiante. Saben que el fin se acerca.

La ausencia y las peleas internas entre dirigentes que han usufructuado el poder por muchos años genera un vacío en la estructura del regimen, dejando a muchos preguntándose quién será el próximo en huir o caer preso y qué significa esto para el futuro del propio Nicolás Maduro y su entorno más cercano.

El fenómeno de la fuga se convierte así en un símbolo de la fragilidad del régimen, un eco de los deseos de cambio y anhelo de estabilidad que resuenan en la población venezolana.

Mientras tanto, la comunidad internacional observa con atención, sobre todo después del triunfo de Donald Trump en EEUU quien desde hace tiempo se la tiene jurada a Maduro y Cía.

La esperanza de un cambio real crece entre los ciudadanos que añoran una Venezuela unida y libre, donde la justicia y la paz puedan florecer.

Este momento decisivo podría ser un precursor de una nueva era, donde las sombras del pasado den paso a un futuro más brillante.

La huida de aquellos que una vez fueron pilares del poder es, en última instancia, una llamada a la reflexión.

Es un recordatorio de que, la justicia a veces tarda pero llega, de alli la búsqueda desesperada de muchos de los jerarcas del régimen de un pais donde refugiarse, para cuando llegue el momento del colapso total, lo cual parece ser en estos momentos la prioridad absoluta e inevitable de los cómplices y testaferros de Maduro.