Preocupación ambiental en Argentina luego de la muerte de 21 ballenas en península Valdés

Preocupación ambiental en Argentina luego de la muerte de 21 ballenas en península Valdés

Más de veinte ballenas murieron tras consumir algas tóxicas en Chubut (Foto: Diario Jornada)

 

En un trágico suceso, se registraron 21 ballenas muertas en la Península Valdés, ubicada en la provincia de Chubut, Argentina, entre el 19 y el 29 de octubre de 2024. Este fenómeno generó gran preocupación entre las autoridades y la comunidad científica, ya que se sospecha que la causa de la mortandad está relacionada con el consumo de algas tóxicas durante una floración algal nociva en el Golfo Nuevo.

Por lapatilla.com

El Gobierno de Chubut, a través del Ministerio de Turismo y Áreas Protegidas, está trabajando en conjunto con diversas entidades para la remoción de los mamíferos varados. Las tareas se realizan en colaboración con la Dirección de Flora y Fauna, la Administración de Vialidad Provincial, y otros organismos locales, con el objetivo de acceder a áreas de difícil acceso donde se han encontrado las ballenas.

El Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral ha indicado que las ballenas adultas y juveniles se alimentaron en la zona durante el último mes, coincidiendo con el final de la estancia de las madres con sus crías. Esto se produjo tras un largo periodo de ayuno, lo que podría haberlas llevado a consumir las algas tóxicas presentes en el área.

Los especialistas están llevando a cabo análisis para determinar los niveles de toxinas en los organismos de las ballenas a través de necropsias. Aunque las floraciones algales son comunes en la región, la confirmación de la causa de la mortandad dependerá del aislamiento de las toxinas encontradas en los órganos de los ejemplares.

Este evento no es aislado; en 2022, se registró un incidente similar en la misma área, donde la mortandad de ballenas fue significativamente mayor. Las imágenes que han circulado en redes sociales sobre la situación actual han sido aclaradas por las autoridades, quienes han indicado que no corresponden a los eventos recientes, sino a los de hace dos años.

La comunidad científica y las autoridades continúan monitoreando la situación, preocupados por el impacto que estas floraciones de algas tóxicas pueden tener no solo en la fauna marina, sino también en el ecosistema en general.

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