Las cámaras siempre se encandilan alrededor de la presencia de Neymar, quien siempre acapara todos los flashes. El futbolista se volvió a lesionar en su segundo partido tras regresar a las canchas y encendió la polémica en Arabia Saudita. Al Hilal comienza a plantearse su salida y Santos presiona para concretar la vuelta de su hijo prodigio. Mientras tanto, el jugador viajó a Brasil por un singular motivo que no pasó inadvertido.
El regreso del número 10 a su país ocurrió en medio de la controversia tras una nueva lesión sufrida durante su segundo partido con su equipo saudí en la Champions de Asia frente al Esteghlal. Después de un año alejado de las canchas por una rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco de su rodilla izquierda, Neymar volvió a lastimarse tras un mal movimiento en el área rival, que trajo como consecuencia un desgarro en el tendón de la corva. Esto lo mantendrá alejado de las canchas entre cuatro y seis semanas.
Sin embargo, Neymar decidió volver a Brasil y fue descubierto en el Aeropuerto Internacional de Fortaleza junto a su hija, Mavie, y su novia, Bruna Biancardi. En ese lugar fue capturado por las cámaras y por un agente de la Policía Federal, hincha del conjunto de la ciudad. El agente le preguntó si iba a firmar para jugar en el Tricolor de Aço, a lo que el futbolista le respondió, entre risas, “Sería un placer”. Sin embargo, a pesar de los rumores que lo vinculan con Santos, el motivo de la visita del ex delantero del Barcelona se debe a un motivo familiar.
Según informó el medio local Portal Leo Dias, Neymar abandonó Medio Oriente para celebrar el primer cumpleaños de su hija en Brasil. Esto ocurrirá el sábado, en una mansión que pertenece al jugador en Mangaratiba, Rio de Janeiro. En principio, se espera un majestuoso evento con varios artistas invitados. Las celebraciones comenzarán un día antes, con una fiesta privada en la que concurrirán sus familiares y el entorno más cercano al futbolista.
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