La OTAN, junto a Australia, Japón, Nueva Zelanda, Corea del Sur y Ucrania, condenaron “enérgicamente” este viernes la decisión de Rusia y de Corea del Norte de “expandir peligrosamente” la guerra contra Ucrania al involucrar a “miles de tropas” norcoreanas en la contienda bélica.
Esa decisión del presidente ruso, Vládimir Putin, y de su homólogo norcoreano, Kim Jong Un, es una “peligrosa expansión” del “ya sustancial apoyo” de Corea del Norte al esfuerzo bélico de Rusia con “el suministro de millones de municiones y misiles balísticos” en su guerra contra Ucrania, dijo el Consejo Atlántico en un comunicado, al que se sumaron Camberra, Tokio, Wellington, Seúl y Kiev.
Y es que la profundización de la cooperación militar entre Rusia y Corea del Norte afecta “profundamente” la seguridad euroatlántica, pero con implicaciones también para la región indo-pacífica, señaló el Consejo del Atlántico Norte, el máximo órgano de toma de decisiones de la OTAN.
Además, el aumento de la cooperación militar entre rusos y norcoreanos constituye “una violación de múltiples resoluciones” del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, entre ellas la 2270 (2016), la 1718 (2006) y la 1874 (2009), lo que es “especialmente escandaloso si se tiene en cuenta la condición de Rusia como miembro permanente” del mismo, destacaron.
Por esa razón, exhortaron a Rusia a que vuelva a cumplir con esas resoluciones y a que se atenga a sus obligaciones internacionales.
Asimismo, señalaron que la declaración de Rusia del 26 de septiembre pasado en la que afirmó que la desnuclearización de Corea del Norte “no está sobre la mesa” es “inaceptable”.
Esa postura, remarcaron, “socava el régimen mundial de no proliferación, contradice directamente las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y exacerba aún más las tensiones regionales”.
Para el Consejo Atlántico Norte, la declaración rusa forma parte de su esfuerzo más amplio por socavar el régimen mundial de no proliferación y desmantelar las sanciones de las Naciones Unidas.
Por ello, la OTAN y los cinco firmantes instaron a todos los demás países a no brindar ningún tipo de ayuda a la agresión de Rusia y condenaron “a todos aquellos que facilitan y, por lo tanto, prolongan la guerra ilegal de Rusia contra Ucrania”.
En este contexto, la OTAN dijo que seguirá trabajando con sus socios, en particular en el Indo-Pacífico, para promover la paz y la estabilidad y evitar que Rusia y quienes facilitan su esfuerzo bélico socaven la estabilidad regional y mundial.
Al tiempo que recalcó que los aliados siguen “tan decididos como siempre” a apoyar a Ucrania “durante el tiempo que sea necesario”. EFE